El Papa Francisco recordó este domingo 26 de noviembre a las víctimas del atentado terrorista ocurrido el pasado viernes 24 de noviembre en una mezquita sufí de la península del Sinaí, Egipto, en la que fallecieron más de 300 personas.
"Me ha producido un enrome dolor, el viernes pasado, la noticia de la matanza ocurrida en una mezquita del norte del Sinaí, en Egipto", señaló el Santo Padre al finalizar el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro.
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"Continúo rezando por las numerosas víctimas, por los heridos y por toda aquella comunidad golpeada de una forma tan dura. Dios nos libere de estas tragedias y apoye los esfuerzos de todos aquellos que trabajan por la paz".
Francisco recordó que las víctimas fueron asesinadas mientras rezaban, por lo que invitó a rezar por ellos: "La gente, en aquel momento rezaba, ahora nosotros, en silencio, recemos por ellos".
El atentado se produjo cuando la mezquita estaba llena de gente, pues se celebraba el rezo principal del viernes, día consagrado por el islam a la oración.
La mezquita atacada, situada en la localidad de Bir al Abed, era un templo sufí, rama del islam en la que se da una especial importancia a la mística y que, a diferencia de otras corrientes islámicas, permite la veneración de las tumbas de sus "sabios" y "santos" y construye santuarios dedicados a ellos.
Por ese motivo, los musulmanes sufíes son considerados herejes por los grupos islámicos suníes más fundamentalistas.
Según fuentes de la Fiscalía General de Egipto, en el ataque participaron cerca de 30 terroristas identificados con el Estado Islámico. Los atacantes colocaron varios artefactos explosivos en el exterior del templo que hicieron estallar cuando los fieles salieron de la mezquita. Después, abrieron fuego con fusiles de asalto contra los supervivientes.
Se trata del atentado más mortífero registrado en Egipto. El Presidente del país, Abdelfatá al Sisi, prometió responder con "una fuerza brutal" contra los yihadistas. Egipto está sufriendo un auge del terrorismo islámico desde que el presidente Mohamed Morsi, perteneciente al partido islamista Hermanos Musulmanes, fue derrocado por el Ejército.
Aprovechando el caos imperante en Egipto desde el año 2011 como consecuencia de las llamadas "Primaveras Árabes", el Estado Islámico consiguió hacerse fuerte en la península del Sinaí, donde tiene sus principales bases en Egipto. Se trata de una región desértica de difícil acceso donde las fuerzas de seguridad tienen grandes dificultades para hacerse con el control.
Hasta el momento, el principal objetivo de los terroristas era la comunidad cristiana copta del país, un 5% de los 84 millones de egipcios. En los últimos años, Estado Islámico ha atentado contra varias iglesias, provocando decenas de muertos.
El atentado más sangriento contra los cristianos tuvo lugar en abril de 2017, cuando una bomba hizo explosión en la iglesia de San Jorge durante la celebración litúrgica del Domingo de Ramos en la localidad de Tanta, a las afueras de El Cairo, y provocó la muerte a 25 personas además de heridas a otras 70.
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- ACI Prensa (@aciprensa) 24 de noviembre de 2017