El Cardenal Francisco Robles Ortega, Presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), destacó el papel "insustituible" de la Iglesia en la reconstrucción de México, especialmente en el campo "espiritual, cultural y social".
Al dirigir el Mensaje de Apertura de la 104 Asamblea Plenaria de la CEM, el 13 de noviembre, el también Arzobispo de Guadalajara señaló que "el mes de septiembre fue una gran prueba para el pueblo mexicano", y recordó los diversos desastres naturales que golpearon el país.
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"Tuvimos una tormenta tropical en el sur de la península de Baja California, un huracán que tocó tierra en Veracruz y otro huracán que impactó en las costas de Guerrero. Los daños humanos y materiales fueron cuantiosos", dijo, y señaló que "solo estos fenómenos naturales constituyen ya un escenario de profundo dolor y sufrimiento".
A estos desastres se sumaron los dos sismos que afectaron el sur y centro del país el 7 y el 19 de septiembre.
"La destrucción de numerosas viviendas, oficinas gubernamentales, escuelas, hospitales, comercios y templos, aunados a las personas que perdieron la vida, han calado en lo más profundo de la conciencia nacional", dijo.
El Cardenal mexicano destacó la "reacción solidaria" de los mexicanos, que "rebasó por mucho las previsiones gubernamentales".
"En el fondo del corazón humano, subsiste la inquietud por un destino trascendente que moviliza a las personas y las hace arrodillarse e implorar la ayuda de Dios y de la Virgen con gran sinceridad y sencillez. La gracia actúa siempre en el secreto de la vida interior".
El Presidente de la CEM subrayó que "la acción de Dios, invisible y discreta, por supuesto no es cuantificable. Sin embargo, es real y eficaz".
"Por ello, podemos seguir diciendo que México es un pueblo muy religioso y muy solidario, que no desespera aún en circunstancias sumamente dramáticas. México, aún sabe acudir a Santa María de Guadalupe, Madre del verdadero Dios por quien se vive, para encontrar luz en los momentos de dolor y oscuridad. México aún sabe socorrer al hermano que ha caído en desgracia".
El Cardenal Robles Ortega destacó además el trabajo desplegado por la Iglesia en el país, a través de las diversas diócesis, la CEM y Cáritas, pero lamentó que a pesar de ser un aporte "muy grande", no ha sido "apreciado por los medios de comunicación".
"La invisibilización del aporte católico en estos y otros asuntos sigue siendo constante. En los grandes noticieros nacionales apenas y es perceptible la acción de la Iglesia en momentos de emergencia como el que hemos vivido", lamentó.
El también Arzobispo de Guadalajara precisó que "nadie busca un protagonismo vano o una presuntuosa y falsa actitud solidaria. Lo que deseo subrayar es que continua la marginación de la contribución cristiana al desarrollo social del país".
"No podemos dejar de mencionar que existieron situaciones de tensión al momento de intentar canalizar ayudas por parte de la Iglesia y que, en algún caso, fueron desviadas hacia otras instancias. Sin faltar algunos abusos y maltratos graves a brigadistas", dijo.
El Cardenal dijo que estas menciones breves pero claras evidencian "que junto con una corresponsabilidad ciudadana del todo encomiable, conviven lamentablemente algunas acciones deleznables que no logran advertir que en situaciones de emergencia, la prioridad absoluta deben ser los más pobres, los más vulnerables, los más necesitados de ayuda inmediata".
¿Los desastres naturales son castigo de Dios?
El Presidente de la CEM se pronunció también sobre quienes, con "tonos apocalípticos", calificaron los fenómenos naturales como un "castigo de Dios".
"En momentos de confusión como estos, es preciso que los católicos reaprendamos a anunciar el verdadero significado de estas pruebas", alentó, y señaló que "Dios permite cosas como los desastres naturales, para redescubrir cuánto lo necesitamos a Él y para también redescubrir el rostro de nuestro hermano".
"En cierto sentido, en el dolor y en el sufrimiento, la verdad sobre la persona de Dios y la verdad sobre la persona de mi prójimo pueden emerger si no cierro mi consciencia y mi corazón", señaló.
El papel de la Iglesia en las elecciones
Al finalizar su mensaje, el Cardenal Robles Ortega se pronunció sobre las elecciones presidenciales y parlamentarias que se realizarán en México en julio de 2018, y lamentó que "nunca como ahora, el desconcierto y la insatisfacción social definen el escenario".
Ante las dificultades, el Presidente de la CEM señaló que "la Iglesia como institución no debe inducir el voto hacia partido o candidato alguno. No es nuestra misión sustituir las conciencias sino iluminarlas con la luz de la fe y con las exigencias éticas que brotan de la dignidad inalienable de la persona humana".
El Arzobispo de Guadalajara alentó a que el pueblo no opte por un "mal menor" sino que busquen electoralmente el "bien posible".
"En un proceso electoral, esto significa que la conciencia cristiana debe discernir cuál de las opciones puede generar un poco más de bien, tomando en cuenta, insisto, la complejidad de las circunstancias".
Finalmente, destacó que mientras más ciudadanos participen en el proceso electoral "más posibilidades habrá de que nuestra sociedad madure y sea responsable de la cosa pública".
"La próxima elección federal será una gran ocasión para que desde la fe todos podamos mostrar nuestro compromiso con México, es decir, con el pueblo real, que hoy se encuentra sufriendo mucho", dijo.
México: Miles marchan en desagravio por blasfemia contra la Virgen de Guadalupe [VIDEO] https://t.co/cQ9YT5CZT1
- ACI Prensa (@aciprensa) 13 de noviembre de 2017