Recientemente en Francia, desconocidos robaron y profanaron diez iglesias en el departamento de Alta Saboya y una en el departamento de Morbihan.
La prensa local informó que las iglesias de Alta Saboya, en la diócesis de Annecy, fueron violentadas el 28 y 29 de octubre. Los autores serían dos hombres que forzaron las puertas de los templos con una palanca.
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Las iglesias profanadas son Sainte Marie Madeleine de Morzine, Notre Dame d'Abondance, Saint Maurice, Saint Laurent, Saint Etienne, Saint Jean Baptiste, Nativité de Marie, Saint Bernard, Sainte Foy y Saint Pierre.
En la Iglesia de Sainte Marie Madeleine de Morzine, los delincuentes profanaron y quebraron dos tabernáculos de mármol. En las demás, los criminales hurtaron las cajas para la limosna, los cirios y los cálices.
Bernard Bidaut, director de comunicaciones de la diócesis de Annecy, explicó a ACI Prensa que "estamos siendo cautelosos sobre nuestras declaraciones. No son actos de profanación voluntarios".
En realidad, dijo, "lo son para nosotros porque son robos de importantes objetos litúrgicos (algunos con hostias consagradas), pero es claro que se trata de un robo clásico para la reventa de estos objetos".
Bidaut indicó también que "la investigación está en curso".
Por su parte, el P. Nicolas Owona, sacerdote de la diócesis de Annecy, dijo a la cadena France3 que "la intrusión a los tabernáculos es algo hiriente" y que los fieles "están escandalizados" por lo ocurrido.
France3 informó que desde el año 2015 se han multiplicado las profanaciones de iglesias en la región.
De otro lado, en la localidad de Plouay en Morbihan, que está dentro del territorio de la diócesis de Vannes, desconocidos cortaron un brazo de la imagen de la Virgen María con el Niño Jesús y movieron la piedra del altar de la Iglesia de Saint Ouen.
La policía local está buscando a los responsables. El Observatorio de la Cristianofobia, un diario francés online, indicó que este templo ya había sufrido ataques en 2013 y 2014.
En el mismo departamento de Morbihan actualmente existe una polémica porque el Consejo de Estado de Francia ordenó retirar la cruz de una estatua dedicada a San Juan Pablo II porque contradice la ley promulgada en 1905 sobre la separación entre la Iglesia y el Estado.
El alcalde de la ciudad ha expresado su deseo de llevar el caso a la Corte Europea de Derechos Humanos mientras que la Primera Ministra de Polonia, Beata Szydlo, ofreció acoger el monumento en su país para salvarlo de "la dictadura de lo políticamente correcto" y la "secularización del Estado".
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- ACI Prensa (@aciprensa) 6 de noviembre de 2017