Haciendo gala de su buen humor, el Papa Francisco bromeó sobre el golpe que sufrió hace unos momentos en Cartagena.

El Pontífice, mientras iba en el papamóvil en las calles de la ciudad colombiana, se tropezó y se golpeó con la parte delantera del vehículo. Fue auxiliado y todo prosiguió normalmente.

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Al salir de la casa de la señora Lorenza Pérez, a quien visitó hace unos momentos en Cartagena, el Santo Padre fue preguntado sobre lo que le había pasado.

"¿Santo Padre, qué le pasó?", cuestionaron algunos a su salida. Sonriente, Francisco dijo "me dieron una puñada".

Francisco dijo además que se siente "contento" por estar visitando Cartagena, tras lo cual siguió en dirección al papamóvil.

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