A más de dos semanas del atentado terrorista perpetrado por el Estado Islámico en Las Ramblas de Barcelona (España), un sacerdote español decidió contar su experiencia al salir a las calles y anunciar a Cristo a quienes presenciaron el suceso que dejó trece muertos y cientos de heridos.
Se trata del P. Dámaso Ruiz Tintoré, quien, a través de su cuenta de Facebook, narró "que necesitaba hacer algo" por el bien de las almas. Fue entonces que decidió recorrer las calles el día 23 de agosto, durante dos horas, para confirmar que Dios siempre "actúa en medio del dolor".
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"Tras el atentado del día 17 necesitaba hacer algo. Como sacerdote vi que era un momento que llamaba a reflexión. El 23 me dirigí a las Ramblas. Entré en una óptica donde 2 empleados socorrieron a numerosas víctimas. Encontré a uno y le felicité. Pese a lo visto 'volvería a hacerlo'. Le bendije", narró el presbítero.
Luego, se dirigió a la fuente de Canaletas, uno los lugares más emblemáticos de la ciudad, para llevar consuelo y rezar ante las velas el Padrenuestro.
"Muchos lo siguieron (el Padrenuestro) y se escuchaban lágrimas. Algunos me dieron las gracias. Esta escena se repitió en diversos memoriales instalados. Un urbano me pidió bendición para él y sus compañeros. Luego me informaron de que intentó salvar a Xavier, el niño de 3 años. Al pasar por el lugar donde falleció recé en silencio ante su foto", expresó.
También, hubo algunos testimonios de cambios de vida cuando el P. Dámaso decidió colocarse una estola y sentarse en una silla vacía en medio del camino. Por ejemplo, un joven que le pidió bendecir el lugar "para que no vuelva el mal", lo que finalmente hizo.
"Le invito a confesarse. En la absolución le cambia la cara y asegura que cambiará de camino. Le doy un rosario entregado por una voluntaria en rehabilitación de indigentes conocida cuando ponía su vela", narra el sacerdote.
Luego, indicó que, al pasear junto a una persona sin recursos, ésta decidió renunciar "a un negocio de drogas que le proponían".
"Me siento al final del recorrido mortal, en Liceo. Una señora inglesa luterana me abraza emocionada, a lo que respondo: "God bless you" (Dios te bendiga).
Al final del trayecto el P. Dámaso regresó a la fuente de Canaletas, donde un grupo de profesoras le "confía su propósito de esforzarse en la educación", mientras que una de ellas escribió en el suelo: "como maestra seguiré luchando por una sociedad donde el amor triunfe".
"Rezo el último responso. Han sido 2 horas de la noche de las que regreso lleno, con la experiencia de que Dios actúa en medio del dolor", concluyó el sacerdote.
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- ACI Prensa (@aciprensa) 29 de agosto de 2017