30 de agosto de 2017

Ago 30, 2017

Este miércoles el Arzobispo Emérito de Quito y enviado especial del Papa Francisco para presidir las celebraciones por los 400 años de la muerte de Santa Rosa Lima, Cardenal Raúl Eduardo Vela Chiriboga, invocó la protección de la Patrona de las Américas, India y Filipinas para todo en el continente americano.

 

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"Pidamos a Santa Rosa su intercesión y ayuda para los tiempos que nos ha tocado vivir, para que América toda, siguiendo la huella de su patrona, siga encaminando por los senderos de la oración, penitencia y misericordia; que vivamos en la paz y amor, construyendo cada día el mundo que quiere Dios para todos nosotros; de justicia, de caridad, de convivencia, de orden, de respeto y libres de toda esclavitud", dijo el Cardenal Vela Chiriboga este 30 de agosto en la Misa de clausura del Jubileo Arquidiocesano de Lima en honor a Santa Rosa realizada en el atrio de la Catedra de Lima.

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Al inicio de la celebración Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani, presentó al Cardenal Vela Chiriboga y luego se procedió a la lectura de la carta enviada por el Papa Francisco para esta ocasión.
 
En su homilía, el Cardenal Vela Chiriboga comentó acerca de la figura de Santa Rosa de Lima en América Latina, especialmente en Ecuador, de donde proviene el Purpurado.

 

 

"Amada, reconocida y muy celebrada la memoria de Santa Rosa, también por el pueblo ecuatoriano, ciudades, parroquias, barrios, incontables fieles llevan el nombre de esta gloriosa patrona", aseguró.

 

 

Después, el Cardenal citó una estrofa del himno, que a finales del siglo XIX compuso la Madre Rosa de Jesús Cordero, religiosa dominica e hija de quien fuera presidente de Ecuador, Luis Cordero: "de América, patrona la Iglesia te nombró, a Cristo y María nos lleve tu oración, Rosa del Nuevo Mundo danos tu protección, que vivan nuestros pueblos en la paz y en el amor".

Al término de la Misa, el Cardenal Vela Chiriboga impartió la bendición apostólica y puso fin al año jubilar.

La Misa fue concelebrada por el Cardenal Francisco Javier Errázuriz Ossa, Arzobispo Emérito de Santiago de Chile; Mons. Nicola Girasoli, Nuncio Apostólico del Perú; Mons. Salvador Piñeiro, presidente de la Conferencia Episcopal Peruana y Arzobispo de Ayacucho; Mons. Javier del Río, Arzobispo de Arequipa; y más de diez obispos provenientes de distintas partes del Perú.

 

 

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