El 26 y 27 de agosto, más de 70 mil fieles en Argentina peregrinaron hasta Chimpay para celebrar el natalicio y los 10 años de beatificación de Ceferino Namuncurá, el llamado "lirio de las pampas".

La 47º peregrinación a Chimpay, en la provincia de Río Negro, tuvo como lema "Ceferino, hijo de Dios y hermano de todos" y es una de las expresiones de fe más multitudinarias de la Patagonia argentina.

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Ceferino Namuncurá nació en Chimpay en 1886 y en su corta vida se destacó por su labor misionera como hermano salesiano. Murió a los 19 años en Italia por tuberculosis.

Fue declarado beato en 2007 por el Papa Benedicto XVI.

Este año, los peregrinos comenzaron a llegar desde el viernes 25 en autos, bicicletas, caballos y de a pie.

El sábado, día en que se recuerda al beato mapuche, se celebraron numerosas misas, y el domingo se realizó la tradicional oración colectiva junto a la Cruz del Quinto Centenario.

 

 

"Ceferino nos invita a encontrarnos y año a año podemos vivir esta fiesta", señaló el P. Pedro Norambuena, quien sigue de cerca los posibles milagros de Ceferino, investigando y documentando las historias de las familias, y envía los expedientes al Vaticano.

Por su parte, el Gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, señaló que "algunos vienen a agradecer, otros a solicitar. En mi caso, vine a pedir que nos dé la serenidad, la sabiduría y la sensibilidad suficiente para tomar las mejores decisiones".

"Lo bueno que tiene Ceferino es que une a todo el país y yo no sólo se circunscribe a los rionegrinos y patagónicos", destacó la autoridad al diario digital Cipolletti.

 

 

La peregrinación de este año se vio lamentablemente empañada por un accidente que sufrieron 3 ciclistas atropellados por un camión. El hecho ocurrió alrededor de las 7:15 a.m. en el kilómetro 1161 de la Ruta 22, al este de la Curva de Cervantes.

Por otra parte, en su saludo por los 10 años de beatificación, el Padre Inspector de la Inspectoría "Beato Ceferino Namuncurá" de Argentina Sur, P. Honorio Caucamán, destacó la "generosidad y entrega" del joven beato.

"Ceferino, hermano nuestro, ayúdanos a mirar con alegría y esperanza el amanecer de nuestra joven inspectoría y a descubrir las huellas que tata Dios también nos regala en este tiempo", rogó el P. Caucamán.

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