El Prefecto Emérito de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, Cardenal Jorge Medina Estévez, explicó que los legisladores que se dicen cristianos pero que apoyan el aborto no están en condiciones de recibir "un funeral público según los ritos litúrgicos de la Iglesia Católica".
El proyecto de despenalización del aborto en Chile fue aprobado por tanto por la Cámara de Diputados como la de Senadores, para que esta práctica se realice en tres causales: la llamada "inviabilidad fetal", el riesgo de vida de la madre; y violación.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Tras un recurso interpuesto hace unos días, el proyecto ha pasado ahora al Tribunal Constitucional (TC).
Sobre este tema y el apoyo de los políticos al aborto, el Cardenal Medina envió una carta al diario chileno El Mercurio titulada "¿Coherencia?", en la que critica el actuar de la demócrata cristiana y precandidata presidencial de Chile, Carolina Goic, que votó a favor del proyecto de aborto pese a pertenecer a la democracia cristiana.
Estas personas "si dicen ser católicas, puesto que han cometido públicamente un grave pecado, no están en condiciones de poder recibir los sacramentos de la Iglesia, a no ser que se hayan arrepentido y hayan manifestado también públicamente su arrepentimiento, como se desprende del canon 915 del Código de Derecho Canónico", explicó el Cardenal chileno.
"Si, diciéndose cristianas o católicas, fallecen sin antes haber dado claras muestras de arrepentimiento, condición necesaria e indispensable para su salvación eterna, no es coherente que se solicite para sus restos mortales, ni se les conceda, un funeral público según los ritos litúrgicos de la Iglesia Católica".
El Cardenal Medina, que en el año 2005 anunció al mundo la elección de Benedicto XVI como sucesor de San Pedro, precisó que no se trata de "una opinión personal mía", sino que así lo establece el Código de Derecho Canónico en los cánones 1184 y 1185.
El cánon 1184, § 1, señala que "se han de negar las exequias eclesiásticas, a no ser que antes de la muerte hubieran dado alguna señal de arrepentimiento:
1.- A los notoriamente apóstatas, herejes o cismáticos;
2.- A los que pidieron la cremación de su cadáver por razones contrarias a la fe cristiana;
3.- A los demás pecadores manifiestos, a quienes no pueden concederse las exequias eclesiásticas sin escándalo público de los fieles".
El cánon 1185 indica que "a quien ha sido excluido de las exequias eclesiásticas se le negará también cualquier Misa exequial".
En su carta, el Cardenal Medina agregó que en este caso también debe aplicarse la "lógica de la coherencia", ya que "los funerales de la liturgia católica no son actos folclóricos, ni simplemente signos de convencionalismos sociales o de respetables sentimientos personales".
Son en realidad "expresiones de la fe cristiana traducida en la vivencia concreta y en la comunión eclesial visible con la Iglesia y con sus legítimos pastores".
Las palabras del Cardenal Medina provocaron críticas por parte del sacerdote jesuita Felipe Berríos –que sostiene diversas posturas contrarias a la doctrina católica– quien calificó la misiva cargada de "agresividad".
"Es la típica pastoral del terror, que es la que siempre ha ejercido el Cardenal Medina. Es una carta desalmada que no ve el alma de las personas en las situaciones y uno no puede dejarla pasar", dijo Berríos en una entrevista concedida a radio Cooperativa.
El jesuita sostuvo que "si yo tomo al pie de la letra la carta del monseñor Medina, está obligando a pecar a los congresistas porque no los está haciendo votar en conciencia, sino haciéndolos votar como él quiere que voten (...) se aleja del pensamiento de la misma Iglesia".
Berríos hizo un llamado a los candidatos presidenciales a "que tengan libertad, que usen su conciencia".
Por su parte, Carolina Goic se defendió argumentando que "yo me siento mucho más cercana a la iglesia del padre Berríos, a esa iglesia que está con los pobres, que está en terreno, que se la juega con los más humildes, a la iglesia de la compasión y no a la Iglesia castigadora".
"Yo soy contraria al aborto, pero si aprobé las tres causales (inviabilidad fetal, riesgo de vida de la madre y por violación) es justamente desde la compasión, desde el entender y ponerse en el lado de la mujer en vez de castigarla con penas de cárcel", dijo la candidata presidencial.
Como respuesta, el Cardenal Medina dijo en una entrevista al diario La Tercera que "no puede ser una liturgia del terror el tratar de salvar vidas".
"Eso es caridad y misericordia. Esta ley, que es una legalización, no una despenalización, y que la vamos a pagar todos los chilenos, con nuestros impuestos en los hospitales, sí es un acto de terror", respondió.
"Me confirman lo que yo pienso, en cuanto a que lo correcto de un católico es defender la vida y estar en contra del aborto. Supongo que habrá católicos que tienen mi postura y también habrá quienes se dicen católicos y creen que se pude ser católico e ir en contra de la palabra de la Iglesia", sostuvo el Cardenal Medina.
Para leer la carta completa del Cardenal Medina ingrese AQUÍ.
También te puede interesar:
¿Un católico puede votar por candidatos a favor del aborto y del "matrimonio" gay? https://t.co/T4elFBDva9
- ACI Prensa (@aciprensa) 6 de abril de 2016