El Presidente de la Conferencia Episcopal de Canadá, Mons. Douglas Crosby, afirmó que la imposición del supuesto "valor" del "derecho" al aborto ofende a muchas culturas en el país y en todo el mundo.
Las palabras de Mons. Crosby son parte de la respuesta que entregó a la Ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, quien en una declaración consideró el aborto como un aspecto central en los esfuerzos por proteger los derechos humanos.
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"Los derechos de las mujeres son derechos humanos. Eso incluye los derechos sexuales reproductivos y el derecho a abortos seguros y accesibles. Estos derechos están en el centro de nuestra política exterior", dijo Freeland en un discurso ante la Cámara de los Comunes el 6 de junio.
En una carta dirigida a la ministra con fecha 29 de junio, Mons. Crosby sostuvo que si bien los obispos del país "comparten su preocupación por promover el respeto y la dignidad de las mujeres... sentimos la necesidad de señalar, con todo respeto, que su declaración anterior es errónea, confusa y equivocada".
El Presidente del Episcopado canadiense coincidió con Freeland en el importante rol que cumple Canadá en el progreso global, pero subrayó que se debe respetar las opiniones del resto: "Si la política exterior de Canadá necesita un terreno estable, este no puede ser la defensa del aborto y los 'derechos reproductivos sexuales'", precisó.
"Y si la dignidad de las mujeres es tener una base moral universal, esta no puede basarse en principios que anulen los derechos del niño por nacer", alertó el Prelado.
Mons. Crosby citó otras cuestiones importantes relacionadas con los derechos de las mujeres que Freeland no mencionó, como las asociaciones económicas de Canadá con países que permiten la opresión social y una descarada "brutalidad" contra las mujeres.
"Las niñas son asesinadas por no ser varones; (hay lugares) en los que las mujeres ganan menos que los hombres por el mismo trabajo o donde no gozan de los mismos privilegios legales, entre ellos el derecho a la educación o la protección contra abusos sexuales, la violencia física", mencionó.
Además, denunció que la decisión del primer ministro Justin Trudeau el año pasado de prometer 650 millones de dólares en apoyo al aborto y a los derechos reproductivos a nivel mundial muestran una prioridad equivocada.
Comparó esta cifra con los casi 120 millones de dólares prometidos en respuesta a la grave escasez de alimentos que golpea fuertemente muchas partes de África.
Respecto a las declaraciones de Freeland, Mons. Crosby observó que "claramente no es nuestro papel imponer nuestros valores alrededor del mundo. Nadie nos ha nombrado los policías del mundo".
Sin embargo, la imposición del "valor" del aborto ofende los puntos de vista de muchas culturas en todo el mundo y en el país.
En esa línea, abogó por el respeto a la creencia en el derecho a la vida de un niño no nacido, a la que se adhieren católicos, judíos, protestantes, hindúes, musulmanes e incluso no creyentes de buena voluntad.
Traducido y adaptado por Bárbara Bustamante. Publicado originalmente en CNA.
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- ACI Prensa (@aciprensa) 6 de julio de 2017