Bellas alfombras hechas de aserrín y pétalos de flores abrieron paso a la procesión de la Solemnidad de Corpus Christi realizada en Santiago de Chile el domingo 18 de junio.

En la Iglesia San Francisco, cientos de fieles participaron en la Santa Misa presidida por el Arzobispo de Santiago, Cardenal Ricardo Ezzati; junto al Nuncio Nuncio Apostólico, Mons. Ivo Scapolo; obispos auxiliares, sacerdotes y diáconos.

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El Cardenal Ezzati manifestó en su homilía que es esperanzador "saber que Dios, su Hijo y su Espíritu entretejen nuestra historia con su presencia, con su amor, con su esperanza". "Los tiempos podrán ser difíciles, podrán ser oscuros, pero nunca el Señor Jesús nos abandonará".

"Dios nos ha querido en comunión con él. Dios acompaña y sigue acompañando la historia de la humanidad".

También, en la violencia, las guerras y las divisiones "cuando algunos quieren construir un mundo sin Dios, al margen de Él; la fe en la Eucaristía nos viene a decir lo fecundo que es Dios en la historia de todos nosotros".

"En la fiesta del Cuerpo y de la Sangre de Cristo, nos reunimos para celebrar el misterio de nuestra fe, el misterio de la presencia real de Jesucristo el Señor, en la Santa Eucarística"y "al mismo tiempo, nos reunimos para proclamar por las calles de nuestra ciudad que Jesucristo es el pan de vida, Aquel que ha venido a traernos vida, vida abundante", agregó.

Posteriormente, los fieles salieron en procesión por las calles de Santiago hacia la Catedral Metropolitana de Santiago. Los fieles acompañaban con cantos y oraciones y quienes esperaban a su paso, lanzaban pétalos de flores.

En este recorrido hubo hermosas alfombras hechas de aserrín de color y pétalos de flores, diseñadas por las comunidades de 20 colegios católicos.

 

 

 

 

En el marco del X° Sínodo de Obispos de la Iglesia de Santiago con especial énfasis en la reflexión juvenil, un joven realizó una extensa oración por las personas de la ciudad.

La celebración, concluyó con la bendición a la ciudad y los fieles con el Santísimo Sacramento y una Adoración Eucarística al interior del templo.

Ivette Garrido, directora de pastoral del Colegio San Alberto Hurtado de Quilicura, junto con la comunidad educativa armaron una de las alfombras solo por "amor a Jesús. Poder hacer esta alfombra con tanto esmero para un Cristo que se entregó se dona y te espera es maravilloso".

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