El líder del Partido Liberal Demócrata en Inglaterra, Tim Farron, decidió renunciar a su cargo tras considerar como "imposible" compatibilizar el respeto hacia su fe cristiana y su responsabilidad política.
Farron anunció su renuncia el 14 de junio a través de un comunicado, en el que aseguró que "ser un líder político, especialmente en un partido progresista y liberal en el año 2017, y vivir como un cristiano comprometido, respetando de forma devota las enseñanzas de la Biblia, le ha parecido imposible".
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"Desde mi primer día al frente del partido, he estado confrontado a cuestiones sobre mi fe cristiana. Intenté responder con elegancia y paciencia. A veces, mis respuestas habrían podido ser un poco más sabias", indicó.
El Arzobispo de Westminster en Inglaterra, Cardenal Vincent Nichols, dijo estar "triste de leer la declaración del señor Farron" y "reconocer el dolor que expresa".
En declaraciones recogidas por el Catholic Herald, el Cardenal señaló que "este país tiene una larga y continua historia de cristianos muy comprometidos haciendo contribuciones importantes y sostenidas a nuestra vida política. Nuestro actual primer ministro es solo un ejemplo".
Por su parte, el canónigo Pat Browne, capellán católico del Parlamento, dijo estar "muy entristecido por la renuncia de Farron y alarmado por si es cierto que no hay lugar en el Parlamento para un cristiano comprometido".
También, un exdiputado liberal demócrata, Lord Alton, publicó una declaración señalando que millones de británicos comparten las creencias cristianas de Tim Farron.
"Es irónico que un Partido, al que me uní cuando era adolescente, por su creencia en la conciencia, los derechos humanos y la libertad de expresión, se ha transformado en algo tan estrecho e intolerante. Que su líder se ha visto obligado a elegir entre su fe y su partido", resaltó.
Lord Alton, añadió que Farron no debió ser forzado a hacer esta elección, sin embargo tomó la decisión correcta y debe ser admirado por eso.
Días antes de la renuncia, en la Iglesia de los Santos Apóstoles en Londres, el Cardenal Nichols afirmó que existen "influencias, individuos, instituciones y grupos que quieren silenciarlos y menospreciar el proyecto de fe", sin embargo "las voces están allí, y en todo caso, son cada vez más fuertes".
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- ACI Prensa (@aciprensa) 14 de junio de 2017