El P. Samuel Bonilla, conocido en las redes sociales como el "Padre Sam", respondió en un video a la inquietud de si existe o no el diablo.
El Padre Sam explicó que la palabra "diablo" proviene del griego "y significa calumniador", y señaló que "en el Antiguo Testamento, sobre todo, el diablo es llamado Satanás".
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"En el Nuevo Testamento el nombre más sonado es 'diablo'", dijo, y apuntó que "en Mateo 4, del 8 al 10, se menciona que el diablo tienta a Jesús en el desierto".
El sacerdote destacó que en la Sagradas Escrituras "hay muchos otros nombres: Lucifer, Belcebú, Belial" y "también hay títulos con los cuales se denomina al diablo, por ejemplo: maligno, tentador, príncipe de este mundo, dios de este siglo, acusador de los hermanos".
Sobre el origen del diablo, el Padre Sam, recordó que, como enseña la Iglesia y se lee en el Nuevo Testamento, "Dios no creó al diablo, creó a los ángeles, pero estos, en algún momento algunos, se rebelaron contra Dios".
"En ese momento, muchos deciden ser eso para lo que son creados, alabar a Dios. Pero otros se rebelan por la soberbia y no quieren alabar a Dios, quieren tomar el puesto de Dios", dijo.
"Ahí nace el diablo y es arrojado al infierno" junto a sus secuaces, señaló.
Citando los numerales del 391 al 395 del Catecismo de la Iglesia Católica, el Padre Sam recordó que los demonios "fueron creados con una naturaleza buena pero que se pervirtieron".
"Esta decisión es irrevocable, porque son seres espirituales, no temporales, sus decisiones entonces tienen repercusiones eternas", indicó.
El Padre Sam señaló que, por ser un ángel, el diablo "es superior a nosotros, a nuestra naturaleza humana, él tiene una naturaleza espiritual".
Por ello, alentó a "no jugar con el diablo".
Sin embargo, precisó, "el poder del diablo no es infinito, porque con todo, el diablo es una criatura", y destacó que los cristianos "somos hijos de Dios, que es todopoderoso".
El Padre Sam recordó además que "los que están más cerca de Dios, o se esfuerzan por estar cerca de Dios" son acechados "con más insistencia" por el diablo.
"Ha habido muchos santos que han tenido un combate directo con el diablo: San Francisco de Asís, Teresa de Ávila, San Juan de la Cruz, Catalina de Siena, San Juan María Vianney, el Padre Pío", indicó.
El sacerdote advirtió que "una de las tácticas preferidas del diablo es hacer creer que no existe, es hacer creer que es un simple símbolo o que es una idea, una invención del hombre".
Sin embargo, subrayó, "el diablo no es un mito" y "debemos combatirlo".