La Arquidiócesis de Montevideo en Uruguay presentó el documental "Todos dependemos de todos" sobre la vida y obra del Siervo de Dios P. Isidro Rubén Alonso, más conocido como el "Padre Cacho".
El video recorre en 20 minutos la vida del sacerdote uruguayo en la voz de las personas que le fueron más cercanas.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Ruben Isidro Alonso (1929 - 1992) ingresó a los 12 años a la casa de formación de la congregación salesiana y fue ordenado sacerdote en noviembre de 1959.
En 1977 tras una intensa experiencia de trabajo con los pobres, llegó a la zona de Aparicio Saravia, Montevideo, con el deseo de vivir su sacerdocio como "un vecino más".
"Siento la imperiosa necesidad de vivir en un barrio de pobres y hacer como hacen ellos. Necesito encontrar a Dios entre los que más sufren… Sé que vive allí, que habla su idioma, que se sienta a su mesa, que participa de sus angustias y esperanzas", decía el Padre Cacho en aquel entonces.
Murió en ese barrio el 4 de septiembre de 1992 con fama de santidad. Además de la creación de barrios, el P. Cacho impulsó numerosas obras sociales que van desde un policlínico hasta una clínica veterinaria, las que funcionan hasta el día de hoy.
En el documental, su amigo el P. Jorge Techera confesó que "conocerlo a él fue un regalo de Dios, una riqueza muy grande en mi vida".
"Él quiso ver las cosas como las veía la gente, sufrir lo que sufría la gente, alegrarse de lo que se alegraba la gente del barrio", recordó el sacerdote, "daba la posibilidad a los demás de darse cuenta cómo valía la pena vivir, cómo esta vida tiene un sentido".
"No es un construir para los pobres sino un construir con los pobres, y es por eso que la obra de él persiste", reflexionó el P. Leonardo Vernazza, otro de los entrevistados en el documental.
Por su parte, el P. Pablo Bonavía afirmó que "Cacho fue un sacerdote que se metió tan a fondo de lo que era la vida cotidiana… que la gente sentía que su palabra no era la de un lejano sino la de alguien que estaba viviendo, vibrando, sufriendo con sus propias experiencias".
"Él nos escuchaba tanto que terminábamos diciendo cosas que no sabíamos que teníamos adentro", sostuvo el P. Bonavía, quien explicó que "fueron tantos los testimonios, que la Iglesia decidió hacer un estudio en profundidad".
Es así como el 17 de marzo de 2017 el Arzobispo de Montevideo, Cardenal Daniel Sturla, abrió oficialmente el proceso de canonización del Padre Cacho.
El Padre Cacho fue "un hombre de Dios y fue a buscarlo allí donde estaba seguro de que Dios habitaba: entre los más pobres. Fue un sacerdote, un presbítero, toda la vida de Cacho estaba habitada por este sentido profundo, sacerdotal y cristiano", dijo en esa oportunidad el Cardenal Sturla.
También te puede interesar:
Abren causa de canonización del "Padre Cacho", querido sacerdote salesiano en Uruguay https://t.co/RVnwBCdV7W
- ACI Prensa (@aciprensa) 20 de marzo de 2017