El Cardenal Ricardo Blázquez, Arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) habla sobre la corrupción en su carta pastoral, un problema que afecta no sólo a España sino a numerosos países en el mundo.
El Cardenal Blázquez advierte que la corrupción es "la gangrena de la confianza de los ciudadanos y de la sociedad en quienes se han aprovechado sin miramientos desde el poder".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Ante esta situación, subraya, es urgente "una regeneración democrática y ética".
"Una sociedad democrática digna del hombre requiere el fundamento y la compañía de la moral. Es preciso robustecer la dimensión ética en la vida social", apunta, y destaca que "la corrupción es bochorno para los causantes, y provoca comprensiblemente irritación en todos".
Además, el Arzobispo de Valladolid afirma que "la conciencia moral se clarifica y fortalece recordando los mandamientos de Dios, que impregnan todo comportamiento ético digno del hombre".
"Es pecado abandonar a los padres, es pecado matar, es pecado adulterar, es pecado engañar y traicionar. Una cosa es la equivocación, propia de la condición humana, y otra contaminar la vida común con la mentira, el orgullo, la apropiación indebida de lo que pertenece a otras personas y al bien común de la sociedad", insiste.
"Para vivir moralmente, como corresponde a personas que están llamadas a compartir la misma sociedad, no basta tomar medidas que eviten ser denunciados y conducidos a los tribunales; necesitamos vivir ante Dios en conciencia y con respeto", afirma.
También recuerda que, como dice el Evangelio, "no hay cosa secreta que no se termine conociendo", por eso insiste en que "el que vive moralmente en conciencia ante Dios y ante los hombres no está inquieto por el temor, es libre, puede mirar al futuro sin las sombras que proyecta la actuación indebida".
El Cardenal Blázquez apunta que la vida social necesita de "la purificación de los gravísimos focos de corrupción en tantos lugares". Esto se debe realizar "pronto y eficazmente para detener el deterioro de nuestra convivencia social".
Porque, según apunta, "la curación empieza con el reconocimiento sincero y público de los abusos cometidos pidiendo disculpas por ellos", ya que también "es engaño pretender el descargo de la propia responsabilidad con el recurso 'más eres tú'".
También insiste en que "se debe devolver lo que se ha sustraído" y que "ciertamente se requiere una legislación adecuada, pero sería insuficiente sin la formación moral de la conciencia".
Por eso anima al reconocimiento de "las personas ejemplares, que son tantas" y que "son guía y norte moral", ya que "no es legítimo generalizar embadurnando todo y a todos, y sugiriendo operaciones peligrosas".
El Presidente de la CEE también asegura que "la historia es maestra tanto en sus aciertos como en sus fracasos" y propone "aprender de la Transición", un momento histórico de España "en que el diálogo fue el impulso a dar todos unidos un paso al futuro, buscando la justicia, el respeto y la paz".
Puede leer la carta íntegra AQUÍ.
También te puede interesar:
Papa Francisco: La corrupción y el dinero son blasfemias que apartan de Dios https://t.co/peSFaLfc5R
- ACI Prensa (@aciprensa) 24 de noviembre de 2016