17 de mayo de 2017

May 17, 2017

Un sacerdote en Burundi falleció hace unos días, tras haber sido liberado por los secuestradores que lo maltrataron en el tiempo que lo tuvieron cautivo lo que afectó gravemente su salud.

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La agencia vaticana Fides informó que el P. Adolphe Ntahondereye, Vicario de la Parroquia San Francisco Javier en Gatumba, en la zona oeste de Burundi en la frontera con la República Democrática del Congo falleció el pasado 11 de mayo, dos semanas después de su liberación.

Según el Arzobispo de Bujumbura, Mons. Ngoyagoye Evariste "el párroco que seguía en la cama del hospital donde fue ingresado tras su liberación, ha fallecido debido a los malos tratos que ha recibido y que han agravado su precario estado de salud".

El 9 de abril, el P. Ntahondereye fue secuestrado junto a otras tres personas tras una emboscada en una carretera perpetrada por un grupo de hombres armados contra un autobús, en el puente Concorde sobre el río Ruzizi.

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Los secuestrados fueron liberados tras 17 días de cautiverio, el día 26 de abril.

Según una de las víctimas, Mathias Mijuriro, músico de la orquesta nacional Nakaranga, el P. Ntahondereye sufrió mucho mientras estuvo secuestrado.

El compañero de cautiverio del sacerdote afirma que los secuestradores los obligaron a caminar largas distancias por las montañas que están sobre la ciudad de Uvira en la República Democrática del Congo.

"Debido a la tensión acumulada, el sacerdote apenas podía caminar. Y nuestros secuestradores tuvieron que sostenerlo. Si yo no estuviese acostumbrado a hacer todos los días a pie la ruta de Gatumba-Bujumbura, tampoco lo habría podido resistir", lamentó.

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