El Arzobispo de Montevideo en Uruguay, Cardenal Daniel Sturla, catalogó como un "claro acto de discriminación hacia la comunidad católica" la decisión de la Junta Departamental de negar la instalación una imagen de la Virgen María en la bahía de la ciudad conocida como la Rambla.

"Es un retroceso en este proceso hacia un camino de laicidad positiva, donde los que pensamos y creemos cosas distintas podamos converger en el espacio público común viendo que hay diferentes expresiones", afirmó el Cardenal.

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El jueves 11 de mayo la Junta Departamental de Montevideo rechazó la propuesta hecha por un grupo de laicos y presentada por el Purpurado hace más de un año, con 14 votos a favor y 17 en contra.

 

La imagen de la virgen que se pretendía colocar en la rambla fue construida en México y tallada por una artista plástica uruguaya durante cuatro meses.

El Cardenal Sturla sostuvo que "desde el retorno de la democracia hasta hoy se dieron en nuestro país pasos muy importantes en el camino hacia un laicidad entendida en sentido moderno, dejando de lado y enterrando antiguas controversias, polémicas, y sanando heridas centenarias".

Sin embargo, esta determinación "nos retrotrae a más de un siglo de distancia, a tiempos de duros enfrentamientos que parecían ya superados".

En cuanto a la decisión en bloque del Frente Amplio, el Arzobispo señaló que llama la atención que "la bancada mayoritaria haya decidido que es un tema de 'disciplina partidaria' haciendo que todos (sus integrantes) votaran unánimemente en contra".

El Cardenal Sturla lideró durante todo este tiempo la campaña a favor de la instalación de la imagen de la Virgen, que fue difundida por redes sociales a través de videos explicativos sobre la importancia de la figura María en la sociedad uruguaya.

Por esta razón, "nos duele y significa una clara discriminación hacia la comunidad católica".

Al mismo tiempo "respetando la decisión de la Junta Departamental", el Arzobispo animó a "mirar hacia adelante y ser, como nos invita el Papa Francisco, constructores de una cultura del encuentro".

"El encuentro tiene validez cuando cada uno puede expresarse en el respeto al otro, en el marco de libertad de una sociedad democrática", concluyó el Card. Sturla.

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