Álvaro de Juana

Por Álvaro de Juana

11 de mayo de 2017

May 11, 2017

El día en Fátima amaneció con lluvia. En esta pequeña localidad de Portugal, donde la Virgen se apareció a tres pastorcitos hace 100 años, durante las primeras horas del día comenzaron a llegar cientos de peregrinos entusiastas por la visita del Papa Francisco.

Muchos de ellos procedentes de Venezuela, Francia, España o Puerto Rico. Lo primero que hacen la mayoría de ellos es acercarse hasta el Santuario y la Capilla de las Apariciones para rezar a la Virgen y pedirle por los frutos de la peregrinación del Santo Padre, que permanecerá en la ciudad el viernes 12 y el sábado 13.  

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"Hemos venido desde Venezuela para pedirle por la paz de nuestro país. Es lo que más deseamos. Todos saben que estamos atravesando una grave crisis", explica a ACI Prensa una joven llegada desde ese querido país sudamericano. "También rezamos por nuestras familias, pero principalmente por la paz en Venezuela", añadió.

"Venimos a orar por el bienestar de nuestro país y del mundo y para que Dios haga reflexionar a los gobernantes. Que nuestra Madre nos ayude, de verdad. Estamos seguros de que hay esperanza para Venezuela". Frente a esta situación, los católicos venezolanos "rezamos el rosario a diario" porque "somos un país muy creyente, muy católico y 100 % mariano".

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Desde la ciudad española de Cádiz han llegado Pablo y Rocío, de 23 y 27 años respectivamente, quienes conocieron su noviazgo gracias a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Cracovia en agosto de 2016. 

"Queríamos venir a escuchar al Papa. Ya fuimos a la JMJ de Cracovia y tenemos ganas de escuchar a Francisco", asegura Pablo. "Algunos nos quieren hacer creer que estas cosas no están de moda, pero somos muchos jóvenes católicos que vivimos nuestra fe. En Cracovia fue impresionante", recuerda a su vez Rocío.

Ambos le quieren pedir algo muy especial a la Virgen de Fátima: "por nuestro noviazgo, para que siga intercediendo por nosotros". "También por los amigos, familiares, por mucha gente que nos ha pedido que recemos por ella, y por supuesto por los alejados de la Iglesia", dice la joven.

"Queremos invitar a todo el mundo a vivir experiencias como esta, a no pensar que ya lo saben todo, sino a dejarse sorprender por el Señor", apunta Pablo al tiempo que recuerda como un amigo suyo no creyente les acompañó a la JMJ y desde entonces se ha acercado a la Iglesia.

El pequeño pueblo de Fátima estos días será el centro del mundo. Por ello sus vecinos han querido decorar las calles y dar acogida a los peregrinos que ya están llegando. Las distintas tiendas que venden souvenirs atienden ya a muchos de ellos que quieren comprar rosarios o incluso camisetas con el rostro del Papa Francisco.

Mientras, los preparativos para la llegada del Pontífice continúan y se van dando los últimos retoques. Ya se pueden ver por ejemplo las imágenes de los dos pastorcitos a los que el Pontífice canonizará el sábado. Frente a ellas, en la explanada del Santuario, los peregrinos también van tomando posiciones para participar en las celebraciones presididas por el Papa.

La mayoría de los peregrinos pasarán la noche, sin importarles, la lluvia, el viento, el frío, pero también el calor que, según la previsión meteorologica, llegará repentinamente al mismo tiempo que el Papa.

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