Ante la victoria del candidato Emmanuel Macron en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Francia, el Presidente de la Conferencia Episcopal Francesa, Mons. Georges Pontier, expresó que el nuevo gobernante deberá tener "éxito por el bien del país".
Este 7 de mayo el centrista Macron venció con el 66,06% de los votos a la candidata de derecha por el partido Frente Nacional, Marine Le Pen.
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Macron asumirá el gobierno el próximo 14 de mayo y tendrá que enfrentarse a retos como el desempleo, la amenaza terrorista y la división política.
En declaraciones a Radio Vaticana, Mons. Pontier indicó que una de las prioridades para el gobierno de Macron es "luchar contra el desempleo y dar trabajo a todos porque, sin duda, es lo más destructivo para las personas, las familias, para las perspectivas, proyectos y particularmente en relación con los jóvenes que no ven (un horizonte)...¡tienen un horizonte bloqueado!".
"En estas circunstancias, hay una confianza que está destruída y que se necesita recuperar, y recuperaremos esa confianza por los actos que producen frutos, y frutos para todos, incluyendo los más frágiles. Evidentemente, este es el punto más importante", expresó el también Arzobispo de Marsella.
"Macron que ha sido elegido de manera importante, a pesar de los resultados, y se espera que él tenga éxito por el bien de nuestro país. Sino, sería catastrófico. Las tensiones son tales...las investigaciones, los cambios, las incertidumbres son tales que es necesario que él tenga éxito", manifestó Mons. Pontier.
El Presidente de la Conferencia Episcopal Francesa indicó que las próximas elecciones legislativas que se realizarán el 11 y 18 de junio "darán la cara al nuevo parlamento y estamos en una gran incertidumbre, ya que es un gran cambio (que ocurrió)".
"Necesitamos recuperar una cierta sabiduría. Eso es seguro. Y entonces nos damos cuenta que no podemos poner a nuestro país en una situación ingobernable. Así que es necesario que el presidente y su gobierno puedan trabajar", afirmó.
El Prelado añadió que "la batalla de las ideas a menudo genera división ante el momento de tomar acción, y debemos tener en cuenta esto. Por ello no es de extrañar que los católicos estén divididos".
"Ellos pertenecen a todas las clases sociales, a todas las culturas. Y entonces, a la imagen de Francia, ellos están divididos, pero todavía hay barreras que no podemos superar si queremos seguir siendo católicos. Las barreras del Evangelio sobre el respeto del hombre, el respeto de la vida, la acogida al extranjero, la justicia social, la búsqueda de la paz. Y vemos bien que es al nivel europeo que esas cosas empiezan para nosotros. Comenzamos con éxito esta Europa y después realizamos la solidaridad con los otros países", indicó.
Por otro lado, Mons. Pontier indicó que esta elección "es un cambio de la sociedad. En todo caso, el hecho de que hubieron muchos votos en blanco (el 11,5 %) -más de lo habitual, mucho más de lo habitual- muestra esta insatisfacción y muestra este cambio".
El Prelado también indicó que Francia debe seguir en la Unión Europea y "continuar dando a esa Europa los medios de generar en la entidad europea un respeto por cada pueblo, por supuesto, y al mismo tiempo crear una unidad coherente y fructífera para todos".
"Hay que poner en marcha mecanismos de confianza y paralelamente mecanismo sobre temas como los impuestos o salarios, que tienen una diferencia muy grande entre los países, con el desafío de la acogida de los extranjeros en relación con la situación actual del mundo", precisó.
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- ACI Prensa (@aciprensa) 30 de noviembre de 2016
