La Presidencia de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), rechazó la propuesta del Presidente Nicolás Maduro de convocar a una Constituyente "sectorizada" por ser "innecesaria" y "peligrosa para la democracia" del país, pues no apunta a resolver los grandes problemas de la población, sino a prolongarse en el poder.
"Rechazamos la convocatoria a esa Asamblea Constituyente, y exhortamos a la población en general a no resignarse, a levantar su voz de protesta, pero sin caer en el juego de quienes generando violencia quieren conducir al país a escenarios de mayor confrontación con el fin de agravar la situación y mantenerse en el poder", expresaron los obispos en un comunicado publicado este viernes.
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La CEV señaló que la Constituyente anunciada por Maduro el 1 de mayo se suma a las "desacertadas decisiones 156 y 157 del Tribunal Supremo de Justicia" que quiso recortar funciones al Parlamento y que son el origen de las manifestaciones contra el régimen que desde inicios de abril ocurren en diversas ciudades.
La intención del Presidente de reformar la Carta Magna de 1999 "ha sido percibida por la inmensa mayoría de la población, como una iniciativa divorciada de las urgentes necesidades del país y como un paso más en el socavamiento del Estado Social de Derecho previsto en la actual Constitución", advirtieron.
"Actualmente lo que más necesita el pueblo venezolano es comida, medicamentos, libertad, seguridad personal y jurídica, y paz. Todo ello se conseguiría, si el Gobierno actuara apegado a lo previsto en el texto constitucional vigente y con mayor sensibilidad ante tantas carencias", expresaron.
En ese sentido, denunciaron que "los temas presentados por el Presidente de la República para apoyar su propuesta, no apuntan a resolver los graves problemas que aquejan a los venezolanos sino a prolongar la permanencia de su Gobierno en el poder".
Además esta iniciativa no solo es peligrosa para la democracia venezolana, sino también "para el desarrollo humano integral y para la paz social, pues el objetivo fundamental de dicha Asamblea es 'constitucionalizar' el 'Estado Comunal'".
Indicaron que "esto equivale a reeditar la reforma constitucional de 2007" propuesta por el entonces Presidente Hugo Chávez y que "fue rechazada por el pueblo" en un referéndum ese mismo año. "En definitiva, esta propuesta es querer imponer el 'Plan de la Patria', traducción operativa del 'Socialismo del siglo XXI', sistema totalitario, militarista, policial, violento y represor, que ha originado los males que hoy padece nuestro país", denunciaron.
Asimismo, "la convocatoria a una Asamblea manejada en sus bases y en la elección de sus miembros por el Gobierno, la hace parcial, monocolor y excluyente", y es "un nuevo intento en el afán de sustituir a la actual Asamblea Nacional", controlada por la oposición y que fue "elegida por una mayoría abrumadora representativa de la soberanía popular".
"Pero, además, esta iniciativa presidencial es engañosa, al dejar en la penumbra muchos aspectos de su diseño y aplicación, y daría amplio margen a interpretaciones ambiguas de su reglamentación", señalaron.
Los obispos dijeron que "no podemos olvidar ni poner de lado la tristeza y el sufrimiento que este régimen está provocando a nuestro pueblo", que "en el último mes ha hecho alarde de su naturaleza represiva mediante la sofocación de la legítima protesta con excesiva e inhumana violencia, generada por los organismos de seguridad del Estado, particularmente de la Guardia Nacional Bolivariana, y los grupos armados llamados 'colectivos' que actúan bajo la mirada protectora de las autoridades".
El número de fallecidos desde que empezaron las protestas aumentó este viernes a 36. La última víctima es Hecder Lugo, un joven de 20 años que murió en un hospital de Carabobo luego de ser herido por arma de fuego durante las manifestaciones. Según el Ministerio Público, los heridos ascienden a más de 700.
Los obispos advirtieron que la violencia no es solo contra quienes levantan su voz de descontento de manera legítima en las calles, "sino también en contra de grupos familiares que en sus propias residencias han sido blanco de lo que parece ya violencia institucionalizada". "Hacemos nuestro el dolor del pueblo venezolano y decimos: ¡Ya basta de tanta represión!", expresaron.
En su comunicado, la CEV agradeció la preocupación del Papa Francisco por la situación en Venezuela y convocó a una jornada de oración para el domingo 21 de mayo, "por el cese de la violencia, la represión oficial y por la búsqueda de caminos para el entendimiento y la reconciliación que tanto necesitamos".
"Es necesario acrecentar la escucha de la Palabra de Dios y la oración en cada hogar, en cada institución y en cada comunidad cristiana", afirmaron los prelados, que pidieron a Cristo y a la Virgen de Coromoto bendecir a Venezuela y acompañarla en su "caminar histórico hacia la reconstrucción del país por los caminos de la paz y de la no violencia".
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- ACI Prensa (@aciprensa) 19 de abril de 2017