El Superior General de la Orden de los Escolapios, P. Pedro Aguado, afirmó que "debemos tener pasión por la misión educativa cristiana en la Iglesia", tras la celebración de un congreso internacional de educación de su familia religiosa.

En diálogo con ACI Prensa, el sacerdote explicó que el lema de los escolapios "Educar, Anunciar y Transformar" expresa la forma en que "entendemos nuestro ministerio, es en el acto educativo que anunciamos a Jesucristo y transformamos el mundo".

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"Para hacerlo tenemos un proyecto claro. Pero, por sobre todo debemos tener pasión por la misión educativa cristiana en la Iglesia. Con personas que lo comprendan no solo teóricamente, sino vitalmente, que hagan de este proyecto su propia vocación, ese es el gran secreto y el gran desafío", resaltó.

El superior expresó que cada uno es portador y constructor del carisma del fundador, ser "un tesoro extraordinario y formidable", "capaz de cambiar el corazón de cada uno de los niños y jóvenes, porque antes ha cambiado el nuestro".

"Nuestro modelo es profundamente actual e interpelante", dijo el P. Aguado, basado en lo que creía San José de Calasanz.

"Si un joven se encuentra con un educador capaz de ayudarle a crecer desde lo mejor de sí mismo, desde la propuesta de Jesucristo; ese joven crecerá como un hombre, como una mujer de bien, capaz de transformar el mundo".

El P. Aguado conversó con ACI Prensa tras la realización del primer congreso Internacional de Educación Escolapia realizado en Santiago de Chile, con la que la Orden de las Escuelas Pías (Escolapios) celebró 400 años de labor educativa y 250 años de la canonización de su fundador, San José de Calasanz.

 

 

El P. Aguado, expresó que, tras el congreso, espera iniciar "una nueva etapa de servicio educativo caracterizado por la comunión, el trabajo en red, la colaboración la ayuda mutua y el compartir lo que hacemos".

El congreso reunió a cerca de 200 educadores, directores y profesores de los 40 países donde tiene presencia las Escuelas Pías, con el objetivo de reflexionar y proyectar los desafíos actuales de la red educativa.

Los desafíos de la educación hoy, Jesús como maestro, Educar para construir la comunidad y El mundo del joven de hoy, fueron los ejes del congreso que permitieron el intercambio de experiencias educativas, ponencias con expertos y tertulias en un ambiente de fraternidad y de diálogo entusiasta y profundo.

Como proyectos inmediatos se iniciará la presencia escolapia en Mozambique y Perú, además de la creación del Instituto Calasanz para el Derecho a la Educación con sede en Yaoundé, Camerún, destinado a la formación de profesionales que trabajen para la misión.

El encuentro de la familia escolapia en Chile terminó con una Eucaristía presidida por el Arzobispo de Santiago, Cardenal Ricardo Ezzati, y concelebrada por el P. Pedro Aguado, junto a más de 30 sacerdotes de la orden.

 

 

En 1597, San José de Calasanz creó en Trastevere, Italia, la primera escuela pública para ofrecer educación de calidad a niños y jóvenes pobres.

Para continuar su labor fundó la Orden de las Escuelas Pías reconocida por la Iglesia en 1617, obra que hoy se extiende a más de 190 colegios en el mundo, tres universidades, parroquias, hogares, internados y otros centros de educación.

En 1767 San José de Calasanz fue declarado santo y en 1948 el Papa Pío XII lo declaró patrono de las escuelas populares cristianas.

400 años después y en el contexto del año jubilar, se realizó el primer congreso entre el 18 y el 22 de abril en el Colegio Hispano Americano ubicado en Santiago de Chile, establecimiento que pertenece a la Orden y que también celebró su centenario.

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