Tras la noticia de que la "sacerdotisa" Cristina Moreira pudiera dar una charla en una parroquia de la capital española, el Arzobispado de Madrid emitió un comunicado en el recordó que "esta persona no está en comunión con la Iglesia católica" y "descartó completamente" la posibilidad de que se realice este evento.

En su comunicado el Arzobispado de Madrid mostró su rechazo ante la posibilidad de que se invitase a "la autodenominada presbítera Cristina Moreira" a hablar en la parroquia de San Estanislao de Kostka.
Según precisa el comunicado, se le recordó al párroco "que un templo no es lugar para este tipo de manifestaciones" y también "que esta persona no está en comunión con la Iglesia católica".

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Por lo que finalmente, apunta el texto, "queda completamente descartada" la charla de la sacerdotisa.
La "sacerdotisa" Cristina Moreira aseguró en entrevistas a medios de comunicación que había sido ordenada diácono en La Coruña (España) en 2013 por una "mujer obispo" y que posteriormente en el año 2015 fue ordenada sacerdote en Florida (Estados Unidos).

El Arzobispado de Santiago de Compostela (España), de quien depende la ciudad de La Coruña, emitió un comunicado el pasado 12 de marzo de 2017 en el que declaraba que "la ordenación de Moreira era ilícita e inválida por lo que ni ella ni quienes la siguen celebran de manera válida los sacramentos ni están en comunión con la Iglesia católica".

Moreira pertenece a la asociación de Mujeres Sacerdotes Católico Romanas, conocidas por sus siglas en inglés ARCWP, y en una entrevista publicada en junio de 2016 reconoció no tener "autorización canónica".

En el comunicado de la Archidiócesis de Santiago de Compostela subrayaron también que el hecho de que los sacerdotes sean sólo y de manera exclusiva hombres, "no significa que la mujer no sea una parte fundamental en la Iglesia, toda ella ministerio en virtud del sacramento del bautismo".

También recordaron el documento de San Juan Pablo II "Ordinatio Sacerdotalis" en el que el Papa "descartó toda posibilidad de debate dentro de la Iglesia sobre la posibilidad de aceptar el sacerdocio femenino, señaló que las mujeres no pueden ser sacerdotes porque el mismo Cristo, que instituyó el Sacramento, determinó que fueran varones quienes ejerzan este ministerio".

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