La Arquidiócesis de Cincinnati pidió a las autoridades migratorias de Estados Unidos mostrar misericordia y no deportar a México a una madre católica, con una hija con necesidades especiales, y que huyó de su país cuando los cárteles de la droga comenzaron a perseguir a su familia.
La arquidiócesis señaló que Maribel Trujillo-Díaz tiene un caso de asilo pendiente, no tiene antecedentes penales en los Estados Unidos y cuida de sus cuatro hijos, una de los cuales tiene discapacidades que le causan ataques y que requiere cuidados especiales.
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"Instamos a nuestros funcionarios electos y administrativos a ejercer misericordia con Maribel", dijo la arquidiócesis el pasado 6 de abril.
Trujillo-Díaz huyó de México en 2002. Entró ilegalmente en los Estados Unidos, pero tiene una solicitud de asilo pendiente basada en el hecho de que su familia está siendo atacada por los carteles de la droga mexicanos.
Según Cincinnati Enquirer, Trujillo-Díaz y su familia se negaron a trabajar para un cártel mexicano local. Su padre fue secuestrado por este grupo el año pasado.
"Respetamos plenamente el deber del Departamento de Seguridad Nacional de hacer cumplir nuestras leyes de inmigración, y reconocemos que no es una tarea fácil", dijo la arquidiócesis. Sin embargo, advirtió que al mismo tiempo no se puede separar "a esta esposa y madre de su familia".
Trujillo-Díaz informó regularmente a los funcionarios de migraciones. En su cita del lunes 3 de abril, dijo la arquidiócesis, se le dijo que podría permanecer en casa en la medida que su caso era revisado.
Sin embargo, el 5 de abril, oficiales de migraciones llegaron a la casa de su hermano mientras ella se preparaba para ir al trabajo y se la llevaron en custodia para su inminente deportación.
La Arquidiócesis de Cincinnati calificó esta detención como "cruel e inaceptable", e indicó que Trujillo-Díaz es "una esposa y madre dedicada y destacada miembro de su iglesia y comunidad".
"Maribel ha hecho una vida en Ohio basada en sus contribuciones positivas a su iglesia y a su comunidad. No tiene antecedentes penales", señaló la Arquidiócesis de Cincinnati. "Ella es una líder laical en su parroquia, cuyos miembros permanecen en oración esperando que se le permita quedarse con ellos y su familia", añadió.
"Los hijos de Maribel, de 14, 12, 10 y 3 años, son todos ciudadanos estadounidenses", dijo la archidiócesis. "Su hija de 3 años tiene convulsiones recurrentes y requiere la atención y el cuidado de su madre", advirtió.
La abogada de Trujillo-Díaz, Kathleen Kersh, dijo que solo la madre puede cuidar a la niña de 3 años, pues ha recibido entrenamiento médico para detectar y tratar las convulsiones. Otro de sus hijos sufre de diabetes temprana.
Un portavoz de migraciones dijo que los esfuerzos de apelación de la mujer habían sido agotados.
"El caso de inmigración de Maribel Trujillo ha sido revisado en múltiples niveles del sistema legal de nuestra nación y los tribunales han sostenido uniformemente que no tiene bases legales para permanecer en los Estados Unidos", dijo el portavoz, según Cincinnati Enquirer.
Trujillo-Díaz llegó a ser sujeto de deportación en 2014 cuando la Junta de Apelaciones de Inmigración rechazó sus argumentos. El año pasado, su abogada presentó un nuevo recurso para que su caso vuelva a ser escuchado, citando el secuestro de su padre.
Ella ha estado cerca de ser deportada en años anteriores. Sin embargo, miles de católicos del área y otras personas se reunieron para pedir a las autoridades que le permitieran quedarse.
El año pasado, los funcionarios de inmigración, actuando bajo la discreción del fiscal, decidieron que ella era de baja prioridad y no amenazaba la seguridad pública.
Su abogada dijo que en su cita del 6 de marzo, los funcionarios insinuaron que buscarían su deportación.
"Le dijeron, y esto es exactamente lo que dijeron: 'Ahora tenemos un nuevo presidente. No sé si eres consciente'", señaló Kersh.
"Creo que el gobierno de Trump solo está mirando números y no busca a esas personas que son criminales o una amenaza para la seguridad pública", continuó Kersh.
En una carta de febrero, el Arzobispo de Cincinnati, Mons. Dennis M. Schnurr había hablado en nombre de Trujillo-López.
Indicó que "nuestra iglesia y nuestra comunidad no ganan nada" quedándose con una familia monoparental "cuando una familia tan respetada y responsable puede ser mantenida junta"; en referencia a la enseñanza católica de que la familia es "la organización más alta de la sociedad humana."
La arquidiócesis está pidiendo a los habitantes de Ohio que se pongan en contacto con el senador estadounidense Rob Portman (R-Ohio) y el gobernador John Kasich para alentarlos a pedir al Departamento de Inmigración y Aduanas que detengan la deportación de Trujillo.
Traducido y adaptado por Eduardo Berdejo. Publicado originalmente en CNA.
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- ACI Prensa (@aciprensa) 15 de febrero de 2017