El Arzobispo de Los Ángeles en Estados Unidos, Mons. José Gómez, hizo una reflexión sobre la vocación cristiana en la que explicó que Dios tiene una misión especial para todos y que este tema no se limita solo a quienes optan por la vida consagrada.
En su nueva columna titulada "Algunas reflexiones de Cuaresma sobre nuestra vocación cristiana", el Prelado recordó algunos sucesos que ocurrieron recientemente en la arquidiócesis como el fallecimiento de varios sacerdotes, un bautizo y la celebración de una Misa para hombres y mujeres que están recibiendo una preparación religiosa.
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Al contemplar la vida de estos religiosos y laicos, Mons. Gómez indicó que "podemos apreciar todo el hermoso ámbito en el que se extiende la vida cristiana. La vocación cristiana ciertamente no se limita a los que están ordenados o consagrados".
"Casados o solteros, ordenados o consagrados. Dios nos llama a todos. Y Él nos invita a todos a responderle con todo nuestro corazón, con toda nuestra vida. Nos invita a decir, como dijeron los profetas: 'Aquí estoy, Señor, porque tú me llamaste'", manifestó.
El Prelado explicó que la palabra "vocación" significa "llamado" y que Dios llama a cada persona desde el bautismo. "Dios nos habla en la profundidad de nuestra alma: 'Te he llamado por tu nombre, tú eres mío'".
"Nosotros nacemos en el tiempo pero estamos hechos para vivir por toda la eternidad", expresó.
Mons. Gómez señaló que existen muchos llamados y caminos, pero que Dios tiene una misión particular para cada persona y que solo ella la puede cumplir.
Esta misión que el Padre tiene pensada para cada uno se descubre "a través de la oración y a medida que crecemos en nuestra fe y en nuestra relación con Él".
En ese sentido, el Arzobispo de los Ángeles precisó que la relación personal con Jesús es una pieza clave para moldear la dirección que toma la vida de cada uno: "Jesús es el principio y el significado de toda vocación".
"Jesús -continuó el Prelado- viene a nuestras vidas y no hay nada más hermoso que conocer a Jesús y encontrarlo en el significado y en el destino de nuestras vidas, en la manera en la que nos ha tocado vivir y en aquello que fuimos llamados a ser".
Por otro lado, Mons. Gómez habló sobre la importancia de no ser "cristianos solitarios" en este camino para conocer y desarrollar la vocación.
Afirmó que la fe crece por medio de las amistades y por ello recomendó "encontrar compañerismo en pequeñas comunidades de fe".
"Escuchamos el llamado de Jesús y lo seguimos en compañía de otros y nos unimos a una nueva familia: la familia de Dios, la Iglesia", enfatizó el Prelado.
Puede leer la columna completa AQUÍ.
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- ACI Prensa (@aciprensa) 30 de marzo de 2017