El llamado del presidente de Sudán del Sur a una jornada nacional de oración fue rechazado por uno de los obispos del país, quien lo calificó como una "oración política" y una burla.
El presidente Salva Kiir se dirigió a Sudán del Sur a través de los medios estatales para anunciar una jornada de oración, a realizarse el 10 de marzo.
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El país está envuelto en una guerra civil desde diciembre de 2013, cuando Kiir acusó a su ex diputado, Riek Machar, de intentar un golpe de Estado. Desde ese entonces existe un fuerte conflicto entre sus partidarios, en gran parte por líneas étnicas, marcado por acuerdos de paz de corta duración.
"He estado rezando por Sudán del Sur todos los días. Esta mañana, oré por Sudán del Sur. Esa oración convocada por Salva Kiir nunca la entenderé. A menos que me lleven como un cadáver, nunca asistiré a esa oración. Es una oración política. Es una burla", dijo el Obispo Auxiliar de Juba, Mons. Santo Loku Pio Doggale, a Voice of America, según señala el portal Sudan Tribune.
"¿Por qué debo ir a orar donde no hay santidad, donde no hay perdón? Es una broma escuchar al Presidente del país llamando a la oración cuando, en este momento, los soldados están cazando gente en Sudán del Sur".
El Prelado se refirió al desplazamiento de los hogares de muchas personas a manos del ejército del gobierno y afirmó "la gente está siendo arrancada de su tierra ancestral" y que "han existido muchos robos de los recursos de las personas".
Mons. Doggale también acusó a Kiir, quien es católico, de que "ni siquiera viene a la iglesia en estos días".
El día nacional de oración propuesto por Kiir precede el lanzamiento de un diálogo nacional de tres días, que comienza 15 de marzo.
"Nuestro tiempo... ahora está maduro para dirigirse a Dios y pedirle perdón y bendiciones. No hemos sido perfectos y tenemos que someternos al Todopoderoso mediante las oraciones", sostuvo el presidente Kiir en su llamado.
"Debe ser el día en que todos oremos a Dios y pidamos perdón para que iniciemos un nuevo capítulo en nuestras relaciones como ciudadanos de esta nación", declaró.
El diálogo nacional será dirigido por Kiir. Uno de sus portavoces dijo que el ex vicepresidente, Riek Machar, puede asistir una vez que haya denunciado la violencia. La dirección del diálogo de Kiir es criticada debido a su rol en la guerra civil del país.
En enero de 2016, Mons. Doggale dijo a Catholic News Agency (CNA) –agencia del Grupo ACI– que el gobierno de Sudán del Sur, así como el de Sudán, coloca la agenda política sobre los intereses de su pueblo.
"Tenemos una encrucijada de personas desplazadas en ambos países que sufren por la élite política que no lleva a su gente en el corazón", denunció.
Los Obispos de Sudán del Sur recientemente pidieron un diálogo entre las facciones en disputa del país y acusaron a las fuerzas de ambos bandos de atacar a civiles.
"Aquellos que tienen la capacidad de hacer cambios para el bien de nuestro pueblo no han prestado atención a nuestros mensajes pastorales anteriores", sostuvieron los Obispos en una declaración del 23 de febrero.
"Tenemos que ver acción, no sólo diálogo por el bien del diálogo", aseguraron.
Los Obispos afirmaron que la guerra "no tiene justificación moral alguna", y expresaron su preocupación porque algunos funcionarios del gobierno parecen sospechar de la Iglesia.
Traducido y adaptado por Bárbara Bustamante. Publicado originalmente en CNA.
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- ACI Prensa (@aciprensa) 9 de marzo de 2017