"Mi comienzo en este mundo fue increíblemente sombrío", asegura Kerry Ann Beckley, tras recordar que su madre la quiso abortar y su padre se suicidó cuando ella tenía apenas 18 meses de nacida.
Kerry pasó incluso por el mundo de las drogas, pero hoy conoce el sentido de su vida, de la mano de Dios.
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En un artículo publicado por el sitio web provida Salvar el 1, Kerry, nacida en Newbury (Reino Unidos) en 1974, señala que cuando su madre quedó embarazada de ella "ya tenía otros cuatro hijos que cuidar" y estaba casada con su padre "quien tenía esquizofrenia".
"Él era extremadamente abusivo con ella, tanto física como mentalmente, golpeándola a menudo, una vez incluso con una cadena", contó.
Asimismo, sostuvo que sus padres "tenían problemas económicos" y su mamá no quería que ella naciera. "Así que intentó provocarse un aborto con un baño caliente y alcohol pero, obviamente, no funcionó", dijo.
"Estoy segura de que si el aborto hubiera sido tan accesible como ahora, no estaría aquí para compartir esta historia", expresó Kerry.
"Mi madre es la que me confesó que había intentado abortarme. No sé por qué me lo dijo. Nunca pensé en preguntarle nada porque sabía que ella me amaba y ella hizo todo lo que pudo por nosotros. Por supuesto, ella cometió errores, algunos enormes, pero al crecer, vi la fortaleza de mi madre y las dificultades que había atravesado en su difícil vida", añadió.
Kerry relata que su papá se suicidó cuando ella tenía 18 meses.
"Entonces mi madre tuvo otro compañero. Él era violento y horrible con nosotros, pero ella lo amaba. Se divorciaron cuando yo tenía 8 años y yo me alegré mucho. Estaba muy feliz. A partir de ese momento mi madre y yo tuvimos una muy buena relación", asegura.
Sin embargo, Kerry tuvo que afrontar sus "problemas de autoestima", motivados por la pérdida de su padre y el sentimiento de haber sido abandonada.
"Encontré mi fe cuando mi madre murió. Yo era madre soltera, con un bebé de ocho meses de edad. Mi madre era mi pilar, mi ayuda, mi fundamento, mi aliento. Estaba destrozada por su muerte", dijo.
En esa época, recuerda que cayó "en las drogas asistiendo a fiestas".
"Después de perder a mi madre, consumí todo tipo de drogas. Mi vida parecía divertida, pero emocionalmente yo era muy inestable. Mi amigo me invitó a la iglesia un día y me gustó. No me sentí juzgada por nadie allí", indicó Kerry
Luego. narró: "Me encanta cantar, así que siempre disfruté de la adoración con la música y ¡todavía lo hago! Me apunté a un curso de Alpha para aprender los fundamentos de Cristo y encontré mi fe".
Kerry asegura que al principio, quería "asegurar su boleto al cielo" para volver a ver a su madre, pero luego descubrió "lo que Jesús había hecho por ella" y que Él arreglaría su "quebrantamiento y dolor".
"Mi relación con Cristo me ha enseñado que tengo valor y un propósito en la vida, porque Él dio su vida por mí para que yo pudiera ser todo lo que Él quiere que yo sea. Me equivocaba todos los días, pero sé que Su gracia es suficiente y Su misericordia se renuevan cada mañana", indica.
Actualmente, Kerry está casada y es "madre adoptiva", así como "voluntaria de la caridad para personas sin hogar, una amiga, una hermana y una voz para el nonato".
"Estoy viviendo el propósito de Dios para mi vida. Parecía una situación tan sombría, pero yo tenía una razón para existir, ¡como tiene todo niño que es concebido!", concluyó.