La Iglesia ortodoxa rusa y la Iglesia Católica comparten la preocupación por la muerte de millones de niños no nacidos, por ello han unido para desarrollar un proyecto provida en Rusia.
En el mes de enero, tuvo lugar en Moscú un seminario internacional en el que ambas iglesias trataron conjuntamente el tema del aborto. Uno de los invitados fue el director del departamento de proyectos de ACN (Ayuda a la Iglesia Necesitada, por sus siglas en inglés) para Rusia, Peter Humeniuk, quién en una entrevista recogida ACN, ha explicado la naturaleza del proyecto.
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"El seminario tuvo una consecuencia directa de este histórico encuentro, pues el documento resultante no ha de quedar en mero papel, sino que es una guía para el futuro. Ha de traducirse en la vida concreta de la Iglesia y dar frutos. En realidad, en el seminario se trataba de una única cosa: salvar la vida de los niños no nacidos", ha explicado.
Humeniuk ha asegurado que hay una unanimidad entre las dos grandes Iglesias en cuestión provida. "En el seminario analizamos la situación actual del aborto y dimos los pasos para encontrar soluciones".
Para el director del departamento de proyectos de ACN para Rusia, la Iglesia ortodoxa necesita beneficiarse de la experiencia que posee la Iglesia Católica.
"Aunque nosotros hemos creado iniciativas a fin de ayudar a mujeres jóvenes que se encuentran en situaciones conflictivas a que digan 'sí' a su hijo, la Iglesia católica viene recogiendo, desde hace años y en muchos países, ricas experiencias en el campo de la protección del no nacido. Entre los ponentes invitados se encontraba, por ejemplo, un grupo católico de Milán que ofrece asesoramiento a las mujeres embarazadas y que, desde que existe, ha salvado la vida de casi 20.000 niños", cuenta en la entrevista.
Además, Peter Humeniuk ha explicado la realidad del aborto en Rusia: "Aquí el aborto está muy extendido. Se trata de una consecuencia de la era soviética, cuando para muchas personas el aborto era, en cierto modo, una forma 'normal' de planificación familiar. Lamentablemente, esta mentalidad está muy afianzada en muchas cabezas".
Aun así asegura que está naciendo una conciencia sobre esta problemática, de ahí que deseen establecer iniciativas concretas para ayudar a las mujeres.
El futuro de esta unión
Para Humeniuk, la unión entre la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa tiene su inicio en el encuentro del Papa Francisco y el Patriarca Cirilo de Moscú el año pasado en la Habana donde compartieron su preocupación por la muerte de millones de niños no nacidos.
"Su encuentro no será un punto final, sino todo lo contrario: es el comienzo de una nueva etapa", sentencia.
Publicado originalmente en Actuall.
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- ACI Prensa (@aciprensa) 12 de enero de 2017