Nur Essa es una musulmana originaria de Siria que fue llevada a Roma con su familia desde Lesbos por el Papa Francisco en abril de 2016 y que ahora agradece su labor por "utilizar la religión para servir al ser humano".
En declaraciones a CNA -agencia en inglés del Grupo ACI- Essa indicó que está "impresionada. Él es muy abierto a todas las culturas, las religiones y brinda un ejemplo a toda la gente religiosa en el mundo porque usa la religión para servir al ser humano".
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La refugiada siria de 31 años y su esposo son originarios de Damasco, la capital de Siria. Ambos decidieron huir del país porque le pidieron a su esposo unirse al servicio militar.
De Siria fueron a Turquía y desde allí llegaron a la isla de Lesbos en Grecia, donde se quedaron durante un mes en un campo de refugiados. Lesbos es la principal puerta de entrada a Europa para los que huyen de la guerra cruzando el Mar Egeo. Muchos mueren o desaparecen en este intento.
Según informó el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en el año 2016 llegaron 362.376 personas por el mar y en lo que va del 2017 han llegado 12.355.
El Papa Francisco decidió visitar esta isla el 16 de abril del 2016 para encontrarse con los refugiados de Medio Oriente, que en su mayoría eran musulmanes. Fue al campo de Moria donde viven unos 2.500 refugiados y escuchó varios testimonios desgarradores.
Al regresar a Roma se llevó en el avión papal a doce refugiados sirios, entre los cuales había tres familias musulmanas y seis eran menores de edad. Una de estas familias fue la de Essa. Ese día ella y su esposo pudieron saludar al Pontífice y él bendijo a su hijo.
El segundo encuentro de Essa con el Santo Padre fue el 11 de agosto de ese mismo año durante un almuerzo en el Vaticano. Para ella fue "un honor", comenta, y tuvo la oportunidad de conversar algo más con el Papa.
"Él es muy, muy modesto. Un hombre muy simple. Un verdadero ser humano", expresó Essa.
La última ocasión fue el pasado 17 de febrero cuando el Santo Padre visitó la universidad Roma Tre donde ella estudia biología. Actualmente, Essa tiene una licenciatura y una maestría en microbiología.
En esta visita del Papa, Essa fue una de los cuatro estudiantes que pudieron hacerle una pregunta. La suya fue sobre la integración de los migrantes en Italia, qué debían hacer para integrarse al país que los acoge y cuales son sus derechos.
Respecto a los migrantes el Santo Padre pidió acogerlos "como hermanos y hermanas humanos" e integrarlos enseñándoles el idioma y buscándoles trabajo. También dijo que "las migraciones no son un peligro, son un desafío para crecer".
Por su parte, el capellán de la universidad, el P. John D'Orazio, expresó que el campus alberga estudiantes que no son católicos y de diferentes religiones, como los musulmanes. Para él esta es una oportunidad de "crear diálogo y colaboración".
"El Papa Francisco habla muchísimo sobre crear puentes y no muros. Pienso que también la capellanía en una universidad del estado se trata de crear puentes de diálogo y colaboración", manifestó el P. D'Orazio.
Traducido y adaptado por María Ximena Rondón. Publicado originalmente en CNA.
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- ACI Prensa (@aciprensa) 16 de abril de 2016