Por Blanca Ruiz
El Ayuntamiento de Valencia en España aprobó el pasado jueves la retirada de símbolos religiosos de todos los espacios de titularidad pública que dependan de la alcaldía, salvo que signifiquen un bien patrimonial e histórico sobre el que haya un consenso en que sea relevante como para no hacerlo.
En la moción también se incluye que el ayuntamiento celebre tan solo actos y conmemoraciones "exclusivamente de carácter civil", pero tolera los que están relacionados con el legado cultural o festivo como son la ofrenda floral a la Virgen de los Desamparados que se realiza en Fallas ni la Semana Santa, así como la procesión del Corpus Christi.
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La propuesta también incluye que se incorpore de manera progresiva referencias a conmemoraciones de carácter civil al calendario oficial centros públicos y a los callejeros municipales.
La moción, fue presentada por València en Comú, una plataforma ligada a Podemos, a la que se unieron otros partidos como el PSOE y Compromís. Desde el PP la calificaron como "un ataque a las creencias de los valencianos" y Ciudadanos también la rechazó presentando enmiendas a 13 puntos de la moción, que posteriormente fueron denegadas.
Según el diario ABC, el portavoz del PP en Valencia, Eusebio Monzó, declaró que esta moción "divide a los valencianos, retrocede a la Constitución del 31 y vuelve a ser una política de gestos más que de la gestión porque algunos puntos ya se están haciendo e ignora la realidad, la historia y las tradiciones".
De esta manera se aprueba también la modificación de las leyes para eliminar las exenciones fiscales a las confesiones religiosas que paguen el IBI (impuesto de bienes e inmuebles) sobre inmuebles destinados a negocios, mientras que quedarían exentos de pagar este tributo los que fueran utilizados de manera exclusiva para el culto o los que tengan una finalidad de asistencia social.
La moción también apoya que el Congreso de los Diputados y el Gobierno renegocien eventualmente el Concordato con la Santa Sede para que "respete el principio de no confesionalidad recogido en la Constitución", según declaró, Jordi Peris, portavoz de València en Comú.
Tal y como recoge el diario ABC, Peris declaró: "no vamos a destrozar iglesias ni quemar retablos ni impedir que se entre a iglesias, sinagogas o mezquitas" y aceptó que fueran expertos quienes decidieran qué elementos culturales y patrimoniales son tradición.
El PP anunció que presentarán una moción no de ley en las Cortes Valencianas para "proteger la libertad religiosa".
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- ACI Prensa (@aciprensa) 4 de mayo de 2016
