Cada vez que hay marchas estudiantiles y otras en general, la Iglesia de la Gratitud Nacional en Santiago de Chile es blanco de ataques, con resultados brutales para la fe y el patrimonio histórico del país. Sin embargo, esa situación parece estar tomando un camino de conciencia y reparación.
Además de los constantes rayados en sus muros exteriores, desde mayo de 2015 los vitrales que tienen vista a la avenida Alameda quedaron rotos por las piedras lanzadas por estudiantes.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
En junio de 2016, los estudiantes sustrajeron del interior del templo una imagen de un Cristo Crucificado, destrozándola en plena vía pública.
Luego de siete meses del ataque, la imagen fue entregada por la Policía de Investigaciones de Chile a la carrera de Restauración Patrimonial del instituto profesional Duoc UC sede Valparaíso.
Duoc UC "se interesó inmediatamente por el vínculo y compromiso que tenemos con la Iglesia y porque impartimos la única carrera de restauración que existe en el país. Por esto el hacerse cargo del tema fue visto como una responsabilidad que teníamos que asumir", explicó el director de la carrera, Diego Rodríguez.
En conversación con ACI Prensa, Rodríguez dijo que tienen los desafíos de trabajar "sobre un bien cultural de connotación nacional" y de "devolver a la comunidad y a la congregación Salesiana una imagen de culto vivo, que representa un hecho traumático, un acto que nos marcó como sociedad por la violencia y falta de respeto por las creencias".
"Se trata de restaurar no solo una imagen, sino también de demostrar que la juventud, representada en nuestros alumnos, valora y respeta nuestras tradiciones, nuestra historia y nuestra identidad", agregó.
El tiempo que demore la reparación de la imagen aún no está definido pues es de "gran dificultad por la materialidad y el gran deterioro que presenta".
En marzo, inicio del periodo académico, realizarán "el estudio para determinar la intervención más apropiada, definir criterios de intervención, presupuesto y tiempos".
"Esperamos tener éste estudio listo para mayo y así poder comenzar con los trabajos correspondientes", precisó Rodríguez.
Conociendo la belleza de los nuevos vitrales en P. Santuario María Auxiliadora @Iglesiastgo @iglesiahischile @huck pic.twitter.com/yIaqon5dhu
- Giselle Vargas (@Giselle_VN) 20 de enero de 2017
En cuanto a los vitrales del ala izquierda del templo que se encuentran hace mucho tiempo rotos y desteñidos por el paso del tiempo, están siendo cambiados por las vitralistas María Pía Huck y Claudia Ojeda.
Huck y Ojeda, que también realizaron el mosaico bizantino más grande del país ubicado en la Catedral de Osorno, sur de Chile, ya entregaron dos de los ocho vitrales a mediados de diciembre de 2016 y esperan finalizar en julio de este año.
María Mazzarello y San Juan Bosco son los nuevos vitrales. También se encuentran a la espera de ser cambiadas las imágenes de Santa Teresa de Los Andes, San Marcelino Champagnat, Beata Laura Vicuña, Ceferino Namuncura, entre otros.
Huck comentó a ACI Prensa que años atrás fue a colocar unos vidrios y quedó en su mente la "imagen de la iglesia toda pintada a nuevo".
"Consideré que había que poner vitrales de calidad a la altura de lo que es la iglesia, con tanta historia y sin vitrales no podía ser".
"Luego vinieron las manifestaciones que destruyeron todo y ese fue mi segundo acercamiento, ya que fueron terribles las condiciones en que quedó. Les recordé mis ganas de trabajar", dijo.
Luego de eso, Huck postuló al Fondart para obtener financiamiento.
Su motivación es incentivar en la gente el interés por los vitrales pintados "dándole un toque de modernidad". Para ello, el trabajo, completamente artesanal, comienza con las tomas de medidas, plantillas de las ventanas y el diseño a escala real.
Luego siguen con el corte de piezas y la pintura en técnica de grisalla. "Se pinta con óxidos y se coloca en un horno especial para vidrio a 600 grados. Por un rostro me demoro una semana ya que la misma pieza entra 4 a 5 veces al horno. Y una vez listas las piezas se arman uniéndolas con plomo, enmasillado, limpieza y posterior instalación en la iglesia ", explicó Huck.
La construcción del templo comenzó en 1857 a cargo del arquitecto alemán Francisco Stolf. Se inauguró 26 años más tarde. Es conocida como Gratitud Nacional y desde 1968 se le dio el nombre de Parroquia Santuario María Auxiliadora.
También te puede interesar:
Revolución atea y anticristiana con prácticas nazis amenaza a América Latina https://t.co/RbOYTsQJ7e
- ACI Prensa (@aciprensa) 16 de junio de 2016