La Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del Senado de Chile, aprobó el 16 de enero por tres votos a favor y dos en contra la "idea de legislar", es decir discutir en general el proyecto de ley de aborto, que se encuentra en segundo trámite.
De esta forma, el proyecto impulsado por el gobierno de Michelle Bachelet y calificado como de "suma urgencia", será votado en los próximos días en el pleno del Senado. De aprobarse, el documento será discutido en cada artículo por las Comisiones de Salud, de Constitución y Hacienda. Si se rechaza, el debate habrá terminado.
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La votación en contra del proyecto de aborto de los senadores de Renovación Nacional, Alberto Espina y de la Unión Demócrata Independiente, Hernán Larraín, se enfrentó con los del partido Socialista, Alfonso Urresti; del Partido Por la Democracia, Felipe Harboe y el Demócrata Cristiano, Jorge Pizarro, que reemplazó al presidente de la comisión, Pedro Araya.
La objeción de conciencia fue el tema central del debate. Ya que solo se ha planteado que el médico que se niegue a realizar abortos deberá comunicarlo por escrito y de manera anticipada, mientras que el resto del equipo médico no tiene consagrado este derecho.
Al momento de votar en contra, el senador Espina precisó que la comisión tiene el deber de pronunciarse acerca de la constitucionalidad del proyecto de ley de aborto. Dado lo anterior, enumeró las "infracciones constitucionales" planteadas en el documento.
A modo de ejemplo nombró la afectación a la protección y el derecho de la vida del que está por nacer, a la "supremacía constitucional" y los tratados internacionales, además del desconocimiento al principio que dice que el Estado está al servicio de la persona humana.
"Como legisladores no podemos desconocer ni relativizar el derecho más básico que tiene un ser humano como es el derecho a la vida", agregó el parlamentario.
A su turno, el senador Larraín dijo que hará "reserva de constitucionalidad" en cada una de sus observaciones al momento de la votación en pleno.
El proyecto "vulnera la libertad de conciencia al exigir que la objeción de conciencia sea declarada en forma previa o por escrito", explicó.
"Queremos que la legislación proteja la vida y este proyecto lo que hace es romper ese principio, rompe la coherencia de nuestro ordenamiento y por lo tanto este es un proyecto que obviamente habría que cambiar todo nuestro ordenamiento para aprobarlo y no creo que eso se justifique", agregó.
La votación se realizó el mismo día que se conformó el frente político Bancada por la Vida, donde más de 50 parlamentarios adhirieron y renovaron su compromiso por la defensa y promoción de la vida de los que están por nacer y sus madres. Unos días antes se realizó asimismo una manifestación pacífica de más de cinco mil profesionales de la medicina y abogados.
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- ACI Prensa (@aciprensa) 16 de enero de 2017