El Arzobispo de La Plata en Argentina, Mons. Héctor Aguer, emitió una nueva declaración titulada "Curas abusadores II" donde reitera y pide a las personas que tengan información de abusos sexuales que involucren al clero, "se acerquen a realizar las denuncias pertinentes" y se dirige expresamente a una de las supuestas víctimas del caso del Instituto Próvolo.

A fines de noviembre se destapó el caso del Instituto Próvolo de niños hipoacúsicos (sordo-mudos) de la diócesis de Mendoza.

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De acuerdo a los testimonios de las víctimas y la investigación judicial recabada, los casos de abusos sexuales fueron perpetrados por cinco trabajadores, entre ellos los sacerdotes P. Nicolás Corradi y P. Horacio Corbacho.

Actualmente, el fiscal a cargo de la investigación, Fernando Cartasegna, continúa investigando y recibiendo información de posibles víctimas.

La declaración de Mons. Aguer se suma a la ya realizada el 7 de diciembre, donde aclaró la información divulgada en forma "inexacta" por el medio de comunicación El Día en el artículo "Denuncian que curas abusadores también estuvieron en La Plata".

En esta ocasión, el mismo medio publicó el 12 de diciembre, una noticia con el testimonio de Daniel Sgardelisde (42), quien denunció en el Ministerio de Justicia de Salta que estuvo en el internado del Instituto Próvolo con sede en La Plata, entre 1982 y 1991, tiempo durante el cual habría sido abusado por el P. Corradi.

Mons. Aguer  reiteró que "quienes tengan noticia fehaciente de atropellos cometidos en el Instituto Próvolo de La Plata, se acerquen a realizar las denuncias pertinentes ante el Vicario de Justicia de este Arzobispado, Pbro. Dr. Javier Fronza, a fin de proceder a las instancias canónicas pertinentes".

Además, se dirigió expresamente a Sgardelisde que "expondrá su caso ante la Unidad Funcional de Instrucción Nº 4 de Delitos conexos con Trata de Personas y Pedofilia de nuestra ciudad (…) tenga la bondad de radicar también la denuncia ante el Tribunal Eclesiástico de este Arzobispado".

Por último, Mons. Aguer destacó que "la Compañía de María para la Educación de Niños Sordos es una Congregación Religiosa de Derecho Pontificio y que el cambio de destino de sus miembros es decidido por sus propios Superiores Religiosos".

"Los obispos diocesanos solo podemos negarles las licencias para ejercer el ministerio en la propia diócesis si constan datos comprobados en su contra o graves sospechas", precisa.

Lea la declaración de Mons. Aguer AQUI

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