El Cardenal Orani João Tempesta, Arzobispo de Río de Janeiro (Brasil), condenó la irrupción de un grupo de policías a la Iglesia de San José, en el centro de la ciudad, para contener una violenta manifestación.
Esta protesta tuvo lugar el 6 de diciembre frente a la Asamblea Legislativa de Río Janeiro (Alerj) en el marco de la votación del gobierno estatal sobre el paquete de ajuste fiscal. La situación degeneró y terminó en un enfrentamiento violento entre manifestantes y la policía.
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Governo se desculpa pela invasão da Igreja de São José por PMs https://t.co/XpNe32eUka pic.twitter.com/phLy1Tp9bp
- NotíciasHojeRJ (@NoticiasHojeRJ) 8 de diciembre de 2016
La Hermandad del Glorioso Patriarca San José, que se encarga de cuidar la iglesia, contó a través de un comunicado que ante las manifestaciones siempre toman la precaución, muy a su pesar, de cerrar las puertas y ventanas.
Ese día, "la tropa de la Policía Militar (PM) irrumpió en la iglesia a través de la puerta de los fundos, del acceso de los empleados, subieron por las escaleras al segundo piso y desde allí comenzaron a tirar bombas de gas lacrimógeno, de efecto paralizante y gas pimienta", narraron.
La Hermandad indicó que en respuesta "los manifestantes comenzaron a arrojar piedras a nuestro santuario de 410 años".
Por su parte, la Arquidiócesis de Río de Janeiro, informó a través de su sitio web que el comandante general de la Policía Militar del Estado de Río de Janeiro (PMERJ), el coronel Wolney Dias Ferreira, y el vocero de la PM, el mayor Iván Blaz, fueron a reunirse con el Cardenal Tempesta para esclarecer lo ocurrido y pedir disculpas por la invasión a la Iglesia.
En el encuentro también estuvieron presentes el Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Río, Mons.Luiz Henrique da Silva Brito, y un miembro de la Hermandad del Glorioso Patriarca San José, Gary Bon-Ali.
El coronel Ferreira manifestó en la reunión que la PM considera "lamentable que un templo sagrado haya sido invadido" y dijo que están haciendo todo lo posible para que un episodio como ese no se vuelva a repetir.
Después de la reunión, la Arquidiócesis afirmó que "espera una manifestación formal de la PMERJ y sugirieron que haya más empeño y agilidad aún mayores a los que tienen responsabilidad directa para que haya una solución".
También pidieron a todos los ciudadanos que "la manifestación de las angustias, de hecho tan grandes, sea siempre realizada de forma pacífica, construyendo puentes de diálogo".
La Arquidiócesis reiteró que "la Iglesia, como templo dedicado a Dios, es un lugar privilegiado de encuentro y de acogida a los que sufren y que allí buscan abrigo".
Respecto a la situación de inseguridad y crisis que se vive en el estado de Río de Janeiro, recordaron que "el recurso de la violencia nunca es la solución. Las soluciones efectivas surgen de la solidaridad, el diálogo y el sacrificio".
Traducido por María Ximena Rondón. Publicado originalmente en ACI Digital.
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- ACI Prensa (@aciprensa) 8 de diciembre de 2016