Los cinco pro abortistas que irrumpieron durante la celebración de la Misa en la iglesia de Sant Miquel en Palma de Mallorca en febrero de 2014 han sido condenados a un año de prisión tras constatarse culpables de un delito contra la libertad religiosa.
Según informaciones de la agencia EFE, la Audiencia Provincial de Baleares ha encontrado a cinco de los activistas de la asociación Arran culpables y autores del delito contra la libertad religiosa. Otra activista que ha quedado libre por negar su participación en los hechos. Los acusados negaron durante el juicio que supieran que en la iglesia se estaba celebrando misa.
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La protesta tuvo lugar el 9 de febrero de 2014, en ella un grupo de individuos entró en la iglesia durante la celebración de la misa con gritos en contra la reforma de la ley del aborto.
En un principio se les acusó de delitos contra la libertad de culto y ocupación de un templo religioso. Los detenidos prestaron, en ese momento, declaración sobre su participación en los hechos que según los artículos 523 y 524 del Código Penal español son constitutivos de delito.