El Papa Francisco recibió este jueves en el Aula Pablo VI a unos mil peregrinos luteranos, a quienes dijo que el mundo espera de los cristianos el testimonio de "hacer visible la misericordia de Dios". en ese sentido, aseguró que en medio de las diferencia entre ambas Iglesias, "es la misericordia de Dios la que nos une".
En un mensaje ecuménico dirigido a los cristianos luteranos, el Papa Francisco dio gracias a Dios porque "hoy, luteranos y católicos, estamos caminando por la vía que va del conflicto a la comunión".
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"Ya hemos recorrido juntos un importante tramo del camino, a lo largo del cual hemos tenido sentimientos encontrados: dolor por la división que todavía existe entre nosotros, pero también alegría por la fraternidad encontrada", aseguró el Santo Padre.
El Papa dijo que "vuestra presencia aquí, tan numerosa y entusiasta, es un signo evidente de esa fraternidad y nos llena de esperanza de que la comprensión mutua siga aumentando", afirmó ante ellos. También indicó que "el apóstol Pablo nos dice que, en virtud de nuestro bautismo, todos formamos un único Cuerpo de Cristo. Los diferentes miembros, de hecho, formamos un solo cuerpo".
"Por este motivo –resaltó–, pertenecemos el uno al otro, y cuando uno sufre, todos sufrimos, y cuando uno se regocija, todos nos regocijamos. Podemos continuar con confianza nuestro camino ecuménico, porque sabemos que, más allá de tantas cuestiones que aún siguen abiertas, ya estamos unidos. ¡Aquello que nos une es mucho mayor que lo que nos divide!"
Recordó que el 31 de octubre viajará a Suecia para la conmemoración de los 500 años de la reforma de Martín Lutero, "y daremos gracias al Señor por cincuenta años de diálogo oficial entre luteranos y católicos".
"Una parte esencial de esta conmemoración será dirigir nuestra mirada hacia el futuro y ofrecer un testimonio cristiano común al mundo de hoy que tanta sed tiene de Dios y de su misericordia", señaló. "El testimonio que el mundo espera de nosotros es, principalmente, hacer visible la misericordia de Dios para que sirvamos a los más pobres, a los enfermos, a los que han abandonado sus hogares para buscar un futuro mejor para ellos y sus seres queridos".
"Al ponernos al servicio de los más necesitados, ya estamos unidos: es la misericordia de Dios la que nos une", aseveró. "Mientras los teólogos siguen adelante en el diálogo en el campo doctrinal, vosotros continuad buscando con insistencia la ocasión de encontraros, de conoceros mejor, de rezar juntos y de ofrecer vuestra ayuda los unos a los otros y a todos los necesitados".
En respuesta a algunas preguntas planteadas por los peregrinos, el Papa enseñó que para realizar una verdadera labor ecuménica y evangelizadora "debes vivir como un cristiano que ha sido elegido por Dios, perdonado por Dios y en camino".
"No hay que tratar de convencer a los no creyentes mediante la imposición –continuó–. El proselitismo es el veneno más fuerte contra el camino ecuménico. Por el contrario, debes dar testimonio de tu vida cristiana".
"Aquellos que dan testimonio de su vida cristiana mueven los corazones. En los corazones de aquellos que te vean vivir una vida cristiana surgirá una inquietud: ¿Por qué este hombre, esta mujer, vive de ese modo? Y de esa manera se prepara su corazón, porque es el Espíritu Santo el que trabaja en ese corazón", afirmó.
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- ACI Prensa (@aciprensa) 11 de septiembre de 2016