Esta semana, los niños en más de 2.000 escuelas en Siria participan en la confección de dibujos sobre la paz y mensajes dirigidos a los responsables políticos de la Unión Europea y las Naciones Unidas bajo el lema "Paz para los Niños". Además, más de un millón de niños han firmado una petición.
Este llamado a la paz es una campaña conjunta de cristianos católicos y ortodoxos en Siria, a la que están invitadas a participar todas las comunidades religiosas.
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Niños de todas las denominaciones cristianas en Damasco, Homs, Yabrud, Alepo, Marmarita y Tartús, fijaron para el 7 de octubre la Jornada de Acción por la Paz para expresar su deseo de paz a través de canciones, bailes, representaciones teatrales, oraciones y otras actividades. En Alepo, algunos niños también compartieron sus experiencias personales.
La hermana Annie Demerjian, una de las organizadoras locales del evento, señaló que "si, por ejemplo, un niño habla de la pérdida de su padre, rezaremos a continuación por todos los niños en Siria que han perdido a sus padres o hermanos".
La ceremonia principal se llevó a cabo en Damasco y contó con la presencia de grupos de 50 a 75 niños, de cada uno de los principales centros urbanos de Siria.
Los escolares sirios -entre ellos muchos musulmanes- además están escribiendo mensajes en globos dirigidos a la comunidad mundial, como "¡Queremos la paz!", "¡Denos nuestra infancia!", "¡No queremos más guerra!" y "¡Queremos ir a la escuela!"
Miles de niños en Siria han sido asesinados durante la guerra civil del país. Según el organismo Oxford Research Group, más de 11.500 niños murieron solo en los dos primeros años del conflicto.
La mitad de los 11,4 millones de sirios que han huido dentro o fuera del país son menores de edad. Más de 2,1 millones de niños sirios no pueden ir a la escuela a causa de la guerra, y muchos han sufrido traumas graves.
Los niños son víctimas frecuentes no sólo de los actos directos de la guerra, sino de secuestros, tortura y explotación sexual.
La campaña por la paz de los niños es una iniciativa de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), que desde los inicios del conflicto sirio en marzo de 2011 ha asistido a las víctimas de la guerra, además de darles apoyo financiero, especialmente a las familias que han perdido sus hogares o se han visto obligadas a huir dentro o fuera del país.
La ayuda se concede principalmente a proyectos que aseguren la supervivencia inmediata de las personas, especialmente de los niños y bebés.
Una cantidad considerable del apoyo financiero va dirigido a ofrecer alojamiento, generalmente a familias numerosas con muchos niños; a suministrar alimentos y medicamentos esenciales, como leche y pañales para los bebés, ropa de abrigo para el invierno, calefacción y electricidad.
La ayuda también está destinada a garantizar que los niños puedan ir a la escuela y se proporciona directamente a las familias necesitadas, independientemente de su afiliación religiosa, a través de una red de Obispos Católicos y las estructuras eclesiales locales.
Desde 2011, se han entregado unos 15 millones de dólares en subvenciones a diversos proyectos en Siria.
Traducido y adaptado por Bárbara Bustamante. Publicado originalmente en CNA.
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- ACI Prensa (@aciprensa) 7 de julio de 2016