El Cardenal Secretario de Estado de la Santa Sede, Pietro Parolin, aseguró que son "muchas las esperanzas y las actitudes para el desarrollo de una nueva etapa en las relaciones entra la Sede Apostólica y China".
El purpurado participó en el Seminario del obispado de la ciudad italiana de Pordedone con una intervención sobre Celso Costantini, un cardenal italiano que trabajó con intensidad en mejorar las relaciones entre China y el Vaticano, y habló también de la situación actual.
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"Osaría decir que (la nueva etapa en las relaciones) será también en beneficio de una ordenada, pacífica y fructuosa convivencia de los pueblos y de las naciones en un mundo como el nuestro, lacerado por tantas tensiones y tantos conflictos".
El Cardenal quiso subrayar la importancia de este hecho puesto que "las deseadas nuevas y buenas relaciones con China –incluidas las relaciones diplomáticas, si así Dios lo quiere– no son fin en sí mismas o deseo de alcanzar quizás esos éxitos 'mundanos', sino que son pensadas y perseguidas, no sin temor porque aquí se trata de la Iglesia, que es algo de Dios".
También recordó que el Papa Francisco "conoce bien la historia de sufrimiento, de incomprensiones, a menudo de silencioso martirio que la comunidad católica en China lleva sobre sus espaldas. Es el peso de la historia".
"Pero conoce también, junto a las dificultades externas e internas, cuánto está vivo el anhelo a la comunión plena con el Sucesor de Pedro, cuántos progresos se han hecho, cuántas fuerzas vivas testimonian el amor de Dios y el amor al prójimo, sobre todo a las personas más débiles y necesitadas, que es la síntesis de todo el cristianismo".
Francisco también "conoce y anima, sobre todo en el contexto del Jubileo de la Misericordia, al perdón recíproco, la reconciliación entre los hermanos y hermanas que experimentan la división, el esfuerzo de crecer en la comprensión, en la colaboración, en el amor".
"Se trata de escribir una página inédita de la historia, mirando hacia delante con confianza en la Providencia divina y sano realismo, para asegurar un futuro en el que los católicos chinos puedan sentirse profundamente católicos, añadió.
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- ACI Prensa (@aciprensa) 21 de junio de 2016