El P. Savino D'Amelio, sacerdote de la localidad de Amatrice, rompió en llanto al dar cuenta del estado en que quedó esta localidad italiana, devastada por el terremoto de 6,2 grados en la escala de Richter ocurrido la madrugada de hoy en el centro del país y que hasta el momento ha dejado unos 120 muertos.
"Estamos viviendo esta tragedia y no sé qué decir. Estamos esperando que los muertos sean los menos posibles y que tengamos el coraje de seguir adelante", expresó el P. D'Amelio en un video divulgado por La Reppublica, para luego llorar por las víctimas y el pueblo.
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El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) indicó que el sismo ocurrió a las 03:36 a.m. (hora local) y tuvo una profundidad de 10 kilómetros. Las localidades más afectadas son Amatrice, Norcia y Accumoli que es el municipio más cercano a la zona donde se registró el sismo.
Según la prensa internacional, Accumoli tiene unos 700 habitantes; mientras que la población de Amatrice es aproximadamente 2.000 y en Norcia 4.000.
El alcalde de Amatrice, Sergio Pirozzi, dijo que "la mitad del pueblo ya no está, hay gente debajo de los escombros". Además se han quedado sin servicio eléctrico y las calles de acceso están bloqueadas.
El P. Savino D'Amelio, que también asiste una casa de reposo, dijo a Radio Vaticana que este edificio ha resistido y no falleció ninguno de los ancianos albergados. "Lamentablemente hay otro instituto femenino donde hay tres hermanas bajo los escombros. Trece se salvaron porque estaban en otra zona". "Esta es la realidad de nuestra institución", expresó.
Con la voz entrecortada, el sacerdote lamentó la tragedia. "Conozco a todos, el pueblo no es grande", indicó el P. D'Amelio, al señalar que "hay niños muertos, jóvenes, adultos, ancianos" y que los heridos están siendo llevados al hospital.
Por su parte, el Obispo de Ascoli, Mons. Giovanni D'Ercole, señaló que "el espectáculo es desolador". "Cuando he llegado con las luces del alba he visto un pueblo destruido, gritos, muertos", relató el Prelado, cuya diócesis también fue golpeada por el terremoto de la madrugada del miércoles.
Entre los pueblos que ha visitado está Pescara del Tronto, un lugar completamente destruido en el que "he tenido que ir a bendecir bajo los escombros los cuerpos de dos niños".
Según el jefe de la Defensa Civil de Italia, Fabrizio Curzio, comparó este terremoto con el que destruyó la ciudad de L'Aquila en 2009. Aquel sismo fue de 6,3 grados y ocasionó 300 muertos.
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- ACI Prensa (@aciprensa) 24 de agosto de 2016