La Secretaría de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), llamó a los fieles a no dejarse engañar por un grupo que se hace llamar "iglesia católica apostólica nacional boliviana", dirigida por un exsacerdote y al que se han unido otros presbíteros suspendidos, y que "opera sobre todo en las diócesis de La Paz y de El Alto".
En un comunicado difundido el 11 de agosto, los obispos señalaron que el líder de este grupo, el exsacerdote Richard Lipacho Zambrana, fue dimitido por la Santa Sede del estado clerical el 24 de Septiembre del año 2012, por tanto es "a todos los efectos un laico" y "no puede presidir sacramentos ni realizar acciones reservadas a los ministros de la Iglesia".
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Sin embargo, "esta persona se presenta y actúa como obispo católico, sin haber sido elegido por el Santo Padre".
Además, está acompañado por otros presbíteros dimitidos y otros "sacerdotes suspendidos por sus respectivos obispos" y "ex seminaristas que han sido ordenados diáconos o presbíteros de forma inválida (…), por tanto, no celebran sacramentos válidos".
Por tanto "alertamos a todos que los miembros de este grupo no están en comunión con la Iglesia Católica, ya que las celebraciones que realizan no gozan de la aprobación del Papa Francisco y de los Obispos, Sucesores de los Apóstoles".
Los obispos aconsejaron a los fieles "acudir a sus parroquias, conocer a sus pastores legítimos y vivir relaciones de participación activa y comunión con la Iglesia Católica, así como pedir información en sus respectivos obispados cuando haya dudas sobre la identidad de un sacerdote".
"No se dejen engañar. Este grupo ha repartido numerosas tarjetas ofreciendo celebraciones de supuestos sacramentos", los cuales no son válidos.
Los obispos recordaron que se debe "evitar que algo tan grande y divino como los Sacramentos de la Iglesia, a través de los cuales se nos dan las gracias de Dios, sean instrumentalizados para el lucro de personas y grupos, que actúan fraudulentamente buscando intereses particulares".
Asimismo, advirtieron "que quien conoce la identidad de este grupo y, a pesar de ello, participa en cualquiera de sus actos, dejándose llevar tal vez por la comodidad, las ventajas de tipo particular, la ausencia de exigencias o cierta ingenuidad, perjudica gravemente la comunión con el Cuerpo de Cristo que es la Iglesia, colabora a la división y contradice el deseo de Cristo: 'Padre que todos sean Uno', por lo que incurre en una grave falta".
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- ACI Prensa (@aciprensa) 1 de agosto de 2016