Por Carolina Requena
Siguiendo el ejemplo del mártir San Lorenzo, el Obispo de la Diócesis de Iquique (Chile), Mons. Guillermo Vera, invitó a los fieles a "poner un poco más de ternura" en todas las obras en este año de la misericordia.
Bajo el lema "Con Lorenzo servidor, del pueblo protector, escuchamos y anunciamos a Cristo Salvador", la festividad reunió a cerca de 100.000 personas y más de 30 bailes religiosos que danzaron en honor al diácono mártir el pasado 10 de agosto.
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Durante la vigilia realizada la noche anterior, el Prelado invitó a pedirle a San Lorenzo "que nos alcance del Señor" la gracia de la ternura que tanto nos falta, pues ella "es el otro nombre también de la misericordia".
La vigilia se realizó como todos los años en el pueblo de Tarapacá, en el norte de Chile y a 1.500 km de Santiago. Durante ella, Mons. Guillermo Vera destacó que en este año jubilar haya muchas personas que ofrecen su servicio en tantos lugares.
Sin embargo, advirtió que a estas obras falta añadirles la ternura. "Nos falta la ternura, nos falta el abrazarnos a veces con sinceridad, nos falta el gesto de cariño. Todos estamos como tan alterados, todos hacemos cosas buenas, todos tratamos de hacer el bien pero a veces el bien lo hacemos mal", explicó.
Mons. Vera invitó a los fieles a seguir el ejemplo del San Lorenzo demostrando en toda actitud diaria la ternura y la misericordia de Dios.
"Necesitamos ese mirarnos a los ojos, necesitamos ese vencer todas aquellas cosas que en un momento nos pueden distanciar, pero eso requiere cariño, ternura. Todos queremos hacer cosas buenas y todos le ponemos empeño en hacer cosas buenas. A diario estamos escuchando y nos resuena la voz del Señor en el Evangelio que tenemos que compartir, que tenemos que ayudar, que tenemos que ponernos en los zapatos del otro, pero todo eso debemos hacerlo con un poco de ternura", recalcó.
El Prelado dijo que "si nosotros pusiéramos un poco más de ternura en lo que hacemos igual habría problemas, igual habrían dificultades pero habría un corazón que late y que nos invita a vencer aquella dificultad, a vencer aquel problema, a salir de mí mismo para ser capaz de salir a abrazar al otro, de acoger y de cobijar al otro que necesita cosas, claro que las necesita, pero necesita sobre todo cariño y ternura".
El Obispo dijo que "a veces pensamos quizás que hablar de esto de la ternura suena como a algo femenino (…). No tengamos temor a la ternura, que la ternura no es algo sólo de las mujeres porque la ternura también la necesitamos entre nosotros. Necesitamos todos darnos un abrazo cariñoso, necesitamos a veces darnos ese beso en la mejilla, necesitamos ese
golpe cariñoso en la espalda".
Por ello, alentó a pedirle a San Lorenzo "que nos alcance del Señor esa gracia. Vámonos contentos porque somos creyentes, vámonos contentos porque nosotros tratamos de oír la palabra de Dios, porque tratamos de ponerle empeño, pero a todo eso un poco más de ternura que es el otro nombre también de la misericordia".
Junto a los bailes religiosos y sus cantos de alabanza, los peregrinos recorrieron las distintas calles del pueblo junto a la imagen que portaba en su pecho una reliquia del santo.
San Lorenzo fue un diácono del siglo III y murió martirizado durante la persecución del emperador Valeriano.
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- ACI Prensa (@aciprensa) 10 de agosto de 2016
