Quizás existan algunos Pokémons sueltos en las calles de Cracovia, pero los jóvenes que han llegado a esta ciudad polaca para participar en la JMJ no parecen perder el tiempo en el juego de moda. Sin embargo, sí viven la fiebre de las redes sociales y no dejan de compartir en el ciberespacio de lo que acontece estos días con el Papa.
Si uno se da una vuelta por las calles del centro –las más concurridas estos días– comprobará cómo muchos de los jóvenes van con el móvil en la mano. Algunos teclean en Whatsapp con la velocidad del rayo, otros aprovechan para hacerse selfies, y algunos otros para fotografiar a sus compañeros de peregrinación.
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Pero, ¿qué hacen luego con las imágenes? Es la otra JMJ, la que se vive en las redes sociales y que se ha convertido en la mejor alternativa a los medios de comunicación tradicionales para hacer llegar el mensaje de este macro encuentro a todo el mundo. Así, Facebook, Instagram, Twitter o Snapchat, la nueva red que causa furor entre los adolescentes, son los nuevos instrumentos de evangelización.
Entre los jóvenes llegados desde España a Cracovia, hay un grupo de Magis, el programa de voluntarios de los jesuitas al que pertenecen cientos de jóvenes en distintos países. Cuatro de ellos fueron ayer a un gran centro comercial, también en el centro de la ciudad, para hacerse con tarjetas SIM para sus teléfonos inteligentes. Son de Pamplona, Madrid y Murcia.
"Hemos venido 122 de toda España y otros muchos de otros países", comenta una de las chicas. "Hasta ahora no teníamos internet, pero acabamos de comprar las tarjetas y empezaremos a usar las redes sociales", explica una de las jóvenes. Reconocen que durante el peregrinaje han conseguido conectarse en varios momentos por wifi, pero no les ha sido fácil.
"Gracias a las redes sociales la información llega más rápido, y por qué no, también el mensaje del Evangelio", coinciden.
Para ellos es importante que la organización JMJ haya creado una aplicación para móviles con toda la información necesaria: el programa, noticias, mapas y opinan que "por eso también son imprescindibles las nuevas tecnologías".
"De nuestro grupo hemos comprado el 'chip' casi todas", dice a ACI Prensa Ana Catalina, una joven consagrada proveniente de Colombia que está acompañada por otras 16 consagradas de Brasil.
"Nos ha ayudado mucho tener internet, primero para comunicarnos entre nosotras, porque es muy útil cuando hay grandes masas y luego para estar viendo los eventos, los transportes, los mapas e incluso las noticias que van apareciendo", dice la joven.
Ana Catalina piensa que existe "una JMJ virtual". "Ayer me llamó otra consagrada desde Colombia y me decían que se estaban enterando de todo gracias a las redes sociales".
De Sevilla (España) los chicos de la Juventud del Gran Poder, cuentan que "la experiencia está siendo genial, todo está yendo bien". "Estamos utilizando Snapchat, Facebook, Instagram y Twitter", añade. A su lado, otra joven dice que utiliza la red social del pájaro azul "sobre todo para retuitear lo que la cuenta de la pastoral juvenil va poniendo".
Todos coinciden en que es una ayuda para mostrar lo que ocurre en la JMJ. "Las fotos son muy importantes porque muchos piensan que este tipo de encuentros son algo aburridos y con ellas pueden ver que es todo lo contrario".
Tal es la importancia de las redes sociales en esta JMJ que la propia organización ha encargado a la prestigiosa consultora GAD3 una encuesta sobe el tema.
"Entre más de 7.000 participantes en la JMJ encuestados, los españoles son de los jóvenes más conectados", asegura a esta agencia la responsable de investigación, Sara Morais. Los datos evidencian que "la práctica totalidad tiene Whatsapp y un 56% tiene Instagram".
En opinión de la experta, "la novedad tecnológica de estas jornadas no es la presencia de los participantes en redes sociales, puesto que eso ya lo vimos en Madrid o en Río, sino la difusión de fotografías y videos que superará el millón de fotografías enviadas en momentos pico".
En definitiva, "estos datos demuestran que los jóvenes católicos entienden la importancia de las redes sociales, las utilizan en su vida diaria y las emplearán aquí en Cracovia, para compartir su vivencia", destaca Morais.