26 de julio de 2016

Jul 26, 2016

El Papa Francisco expresó sus condolencias a las familias de las 19 personas con discapacidad asesinadas ayer en la ciudad de Sagamihara (Japón), y elevó oraciones "por la sanación en este tiempo tan difícil".

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"Apenado por la pérdida de vidas tras el ataque en el centro de discapacitados Tsukui Yamayurien, Su Santidad el Papa Francisco asegura su cercanía a todos los afectados por esta tragedia y da el pésame a los parientes de los fallecidos y heridos", transmitió el telegrama enviado por el Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Pietro Parolin.

El texto, enviado al Arzobispo de Tokio, Mons. Peter Takeo Okada, indica que "mientras reza por la sanación en este tiempo tan difícil, el Papa invoca para la nación japonesa la bendición divina de la reconciliación y la paz".

En la noche de ayer un hombre de 26 años ingresó al centro y asesinó con tres cuchillos a 19 de los 149 residentes, 9 hombres y 10 mujeres de entre 19 y 70 años. Además hirió a otros 25, la mayoría de gravedad.

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Minutos después el atacante fue a una comisaría cercana y confesó su crimen. "Yo lo hice", dijo. "Es mejor que los discapacitados desaparezcan", añadió.

La prensa local informó que el asesino estuvo en tratamiento psiquiátrico y hasta febrero había trabajado en el centro Tsukui Yamayurien.

Ese mes entregó una carta en la residencia del presidente del Parlamento exigiendo que se aprobara la eutanasia para las personas con grave discapacidad. Además se ofreció para matar a 470 discapacitados "por todo Japón".

Días después dijo lo mismo a un compañero de trabajo y la Policía fue informada.

Las autoridades lo enviaron a un hospital psiquiátrico donde descubrieron que consumía marihuana. Sin embargo, unas semanas más tarde fue dado de alta, debido a que los médicos consideraron que no representaba ningún peligro.

Cuando se entregó, el asesino tenía en su bolso los cuchillos manchados de sangre.

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