Por Blanca Ruiz
Este martes 19 de julio comenzó el primer juicio en España contra cinco activistas del grupo feminista radical Femen, acusadas de irrumpir con violencia y semidesnudas en una marcha pro vida el 17 de noviembre de 2013.
Se les imputa los delitos de desorden público, exhibicionismo, resistencia a la autoridad y contra los derechos y libertades fundamentales. Solicitan para ellas penas de seis años y medio de prisión.
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La Asociación Enraizados y Abogados Cristianos presentaron la denuncia contra las cinco activistas de femen que irrumpieron en la IV Marcha por la Vida celebrada en Madrid (España) el 17 de noviembre de 2013 con el torso semidesnudo y actitud amenazante.
Durante el juicio las activistas de Femen solo aceptaron las preguntas de su abogado y dijeron que lo que hicieron fue una acción "pacífica, simbólica y breve".
Polonia Castellanos, presidenta de Abogados Cristianos y abogada de la acusación, aseguró que "estamos en un Estado de Derecho en el que todos debemos someternos a las leyes, instituciones y particulares. Se ha vulnerado un derecho de reunión y de manifestación. Hay derecho a protestar, pero se han de seguir unas normas".
José Castro, presidente de Enraizados, ha pedido en un comunicado "que se respeten los derechos de los que pensamos que el aborto es un crimen. No puede salir gratis que las Femen interrumpan una manifestación de los que no pensamos como ellas".
Castellanos ha recordado que la IV Marcha por la Vida era una manifestación "legal y pacífica", lo contrario a la actitud de las Femen.
"Los testigos hablan de una actitud violenta, las Femen van hacia los manifestantes incluso cuando vieron que había menores. Querían coartar las libertades fundamentales, algo que se castiga en el artículo 504 del Código Penal".
El testimonio de un policía que formó parte del servicio de seguridad durante la manifestación provida apunta que las activistas de Femen "embistieron contra los manifestantes porque hubo contacto físico con las personas que estaban en la cabecera de la manifestación".
"Hubo que separarlas, la acción no fue ni pacífica ni dialogante. Estas señoritas salieron corriendo desde una esquina, estaban ahí esperando con periodistas para grabar o tomar imágenes", añade.
José Castro coincide en que la irrupción de las activistas fue "con violencia y provocación", "les dio igual aparecer semidesnudas ante menores que iban en la manifestación y agredir a algunos manifestantes. Estos delitos no pueden quedar impunes".
"La forma de defender las ideas es de forma cívica, con la ley en la mano, como estamos realizando ahora mismos nosotros; no con la violencia y la provocación", agregó.
Polonia Castellanos ha asegurado también que una vez más las Femen demuestran "su nulo respeto a las libertades más básicas, ya que irrumpir en una manifestación con el propósito de reventarla es una forma de no querer debatir, algo que hacen quienes quieren imponer sus ideas por la fuerza".
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- ACI Prensa (@aciprensa) 22 de mayo de 2016
