[VIDEO] Payaso Pastelito: Dios también está presente en el mundo del circo

Su nombre es Agustín Maluenda Ríos, pero en Chile y en media América le conocen como "Payaso Pastelito". Es el propietario de "El Circo de Pastelito y Tachuela chico", uno de los circos más famosos de Chile que cosecha enorme éxito desde hace años y cuya fe lo ayuda a llevar alegría y esperanza al público que acude a sus espectáculos.

Pastelito actuó hace unas semanas ante el Papa Francisco en el Vaticano durante el encuentro con los artistas ambulantes con motivo del Jubileo.

"Soy de la séptima generación de artistas de circo en mi familia, de domadores, de payasos, de acróbatas y es la primera vez que he ido al Vaticano", contó a ACI Prensa después del encuentro con el Papa.

"Soy un payaso musical y junto a otros payasos de Europa interpreté una melodía que a Francisco le gusta mucho, la 'Strada'". "Ha sido una experiencia hermosa, una experiencia celestial. Lo que se siente en ese momento es inexplicable para todo el que es católico y para la propia familia", dijo el artista sobre el encuentro con el Pontífice.

Pastelito mostró al Papa su arte con la típica indumentaria que lleva en sus actuaciones:

disfraz de payaso y una peluca roja.

"Cuando íbamos a salir de Chile para venir a Roma la comitiva de la pastoral del circo y los artistas, nos llamó el Arzobispo de Santiago, el Cardenal Ezzati. Fuimos al Arzobispado y nos dio su bendición, también para que en nombre de Chile pudiera recibirnos el Papa de una manera tan bonita como ha sido".

Aún con la emoción viva de haber actuado hace tan solo unos minutos ante el Papa, el joven asegura creer que "Dios dispone las cosas cuando quiere que sucedan de esta manera y hoy fue espectacular".

"Que nos recibiera el Cardenal en Chile… en nuestro circo también celebramos confirmaciones en la pista, bautizos de niños, se celebran matrimonios… va un sacerdote y lo hace en nuestro hábitat", explica.

Todos sus espectáculos están impregnados de la fe, aunque explica que "todavía parte del público no sabe que detrás de todo esto están nuestras creencias".

"Nosotros tratamos siempre de darlo a conocer, porque el artista de circo tiene una fe muy grande y es muy importante para nosotros antes de un número, antes del trapecio, de algún espectáculo que conlleve riesgo, hacer siempre una oración, rezar por ejemplo un Padre Nuestro. Esto es algo que me transmitieron mis padres y la verdad es que me siento muy afortunado de hacerlo también yo".

Desde que inició su andadura el circo con su "papá" le prometió "a Dios que siempre acabaríamos el espectáculo con un mensaje", relata el joven.

De hecho, al final de toda la función, "hay una escena en la que es como si Dios me habla y dice que la gente con trabajo y con perseverancia puede llegar a lograr muchas cosas", explica Pastelito.

"Hacemos como que es la voz de Dios y es muy bonito porque la gente se lo lleva a su casa. Muchos dicen 'he ido al circo de Pastelito y de Tachuela chico y mi hijo me pregunta ¿por qué el payaso miraba al cielo y hablaba'? Y entonces los padres dicen: 'no, es que habla con Dios'. Todo va de la mano", afirma.

"El objetivo del circo es ese, llevar un mensaje a casa y que la gente pueda decir: '¿Te acuerdas de que en el circo se dijo tal cosa de Dios?' Somos promotores de Dios y tenemos que hacerle saber a todo el mundo que hay un Dios que está vivo y nos guía", dice totalmente convencido.

En su opinión, la gente de este mundo tiene que acercarse a Dios y "vivir la religión todos los días". "Nosotros vivimos del riesgo, yo soy también trapecista y acróbata y mi hijo es trapecista con 18 años. Si no tenemos una comunicación directa con Dios, si no tenemos la fe siempre estamos en riesgo y es necesario ver que por ejemplo, la Iglesia también está en nuestro circo, y vivirlo en el corazón, en la propia casa de uno, y para nosotros el templo es el circo y Dios está siempre presente en él".

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- ACI Prensa (@aciprensa) 16 de junio de 2016