Abby Johnson, ex directora de una clínica de Planned Parenthood y hoy líder provida, publicó recientemente informes de inspección a centros de aborto en el estado de Texas, Estados Unidos, revelando la suciedad y falta de preparación del personal que atiende cotidianamente a las mujeres.
Las publicaciones de Johnson forman parte de la campaña "No se ha acabado" (#NotOver), y se producen luego que la Corte Suprema de Estados Unidos fallara contra una ley de Texas que establecía importantes restricciones a las clínicas que practican abortos en ese estado.
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La legislación de Texas desestimada por la Corte demandaba que las clínicas de aborto en el estado tengan saneamiento adecuado, así como personal y expertos médicos disponibles para casos de emergencias médicas.
Los documentos difundidos corresponden a investigaciones realizadas por el Departamento Estatal de Servicios de Salud de Texas.
Un informe con fecha 23 de septiembre de 2015 revela que la Houston Women's Clinic, que practica abortos en Texas, no capacitaba adecuadamente al personal que sedaba a las pacientes. Además, explica #NotOver, las mujeres "eran puestas en riesgo de infecciones al acostarlas en mesas de examen de pacientes que no fueron adecuadamente limpiadas y/o esterilizadas".
El informe muestra que había una cinta al costado de la mesa de exámenes, que contenía gérmenes que podían poner en riesgo de infección a las mujeres.
También se encontró que no se capacitó al personal encargado de esterilizar el material quirúrgico y, para la fecha de la investigación, no se había registrado esterilizaciones durante casi ocho meses.
Por otra parte, en la inspección del 4 de agosto de 2015 a la clínica Hilltop Women's Reproductive Clinic no se encontró documentación de consentimiento paterno para el aborto practicado a una menor.
En un comunicado publicado el 6 de julio, Abby Johnson señaló que con estos documentos "una vez más lo que vemos es una clara indicación de cómo las clínicas de aborto colocarán siempre la rentabilidad antes que la seguridad de las mujeres".
"Asegurarse de que las clínicas de aborto cumplan los mismos estándares de seguridad que cualquier otra clínica de salud realmente es un asunto de sentido común", dijo.
Para Johnson resulta "degradante" que la Corte Suprema quiera "poner a las mujeres en riesgo de una atención médica peligrosa".
"Lo que las cortes activistas están diciendo es que no les interesa la salud de la mujer, a pesar de toda la evidencia irrefutable que muestra que las mujeres son puestas en peligro en muchas de estas clínicas de Texas", criticó.
"Las mujeres están siendo explotadas", denunció Johnson, y aseguró que la campaña #NotOver busca "poner fin a esa explotación", dándoles "una voz" a las mujeres.
La campaña de Johnson seguirá difundiendo documentos sobre las malas condiciones en las que operan las clínicas de aborto en Texas, y ha lanzado una petición dirigida a la Casa Blanca de Estados Unidos, para que esta, a su vez, pida al Congreso que actúe para que las clínicas de aborto cumplan los estándares de los centros de cirugía ambulatoria.
Para firmar la petición (en inglés), puede ingresar a este enlace.
Para conocer más de la campaña #NotOver, puede ingresar a su sitio web.
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- ACI Prensa (@aciprensa) 10 de julio de 2016