20 de junio de 2016

Jun 20, 2016

Cerca de 150 fieles de la parroquia de San Patricio en Elkhorn, Nebraska (Estados Unidos), celebraron ayer domingo una Misa y rezaron un rosario especial por Lane Graves, el niño de dos años de edad que murió al ser arrastrado por un caimán en Disney World, Florida.

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La noche del martes 14 el pequeño Lane fue atacado por un caimán en el resort al que había llegado desde Elkhorn, Nebraska, con sus padres Matt y Melissa, y su hermana de 4 años para pasar unas vacaciones.

Según se informó, el padre peleó con el animal para liberar al niño, mientras la madre llamaba por ayuda, pero Lane desapareció bajo el agua. Su cuerpo fue hallado casi 15 horas después no muy lejos de donde fue arrastrado.

En la Misa y rosario también estuvieron presentes los padres, quienes son miembros de la parroquia de San Patricio, así como la hermana, que asiste a la escuela del mismo nombre.

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Por su parte, en el sitio web de la parroquia se informó que los padres han pedido a los medios respetar su privacidad.

"Melissa y yo seguimos haciendo frente a la pérdida de nuestro amado hijo, Lane, y estamos sobrecogidos con el apoyo y amor recibido por parte de familiares y amigos de nuestra comunidad y de todo el país. Comprendemos el interés público, pero a medida que avanza el fin de semana, pedimos y apreciamos la privacidad que necesitamos para poner a nuestro hijo a descansar", expresó el padre.

Por su parte, la prensa en Florida informó que Disney World cerró todas sus playas para llevar a cabo "una revisión rápida y completa de todos nuestros procesos y protocolos", que incluyen los carteles de advertencia. Uno de estos estaba cerca de la laguna y advertía de no jugar o nadar en el agua, pero no hacía mención de los caimanes.

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