Con gran asistencia de fieles se realizó la Misa de desagravio en la Basílica de San José de Flores, Buenos Aires (Argentina), luego de que la imagen del santo patrono fuera sustraída y destruida por un grupo de desconocidos.

Fue en esta Basílica donde el Papa Francisco descubrió su llamado a consagrarse a Dios en septiembre de 1953 cuando tenía solo 17 años.

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Luego de la Misa celebrada el domingo 12 de junio por el P. Gabriel Marronetti, Párroco de la Basílica de San José, se dio lugar a una procesión con la nueva imagen de San José que, luego de bendecirla, la colocaron en el sitio donde se encontraba la que fue profanada.

Se trata de una imagen similar a la anterior, que tenían guardada en la Basílica, con la única diferencia de que el Niño Jesús, en lugar de estar en los brazos de San José, está a su lado.

Respecto al incidente, el P. Marronetti dijo a ACI Prensa que "la imagen que fue destruida estaba en el atrio, por eso no sabemos cuándo fue que la destruyeron. Fue puesta precisamente para que los que pasan por la calle puedan rezar sin entrar".

El sacerdote señaló que las primeras reacciones de parte de los fieles "fueron de mucho dolor y de deseo de reparación". Pero sobre todo "suscitó como algo positivo renovar nuestra adhesión a la persona de San José".

Agregó que también hicieron oración por los responsables del ataque y por el barrio de Flores donde "se registran numerosas acciones de violencia".

"En la Basílica ayudamos a muchas personas, con almuerzo, cena, hogar, centro de primera infancia, farmacia gratuita, médicos que atienden gratis, abogados, duchas, etc. Por eso estoy convencido que no fue gente del barrio la que hizo esto", aseguró el P. Gabriel.

El Párroco de la Basílica de San José de Flores afirmó que "este tipo de acciones más que alejarnos, o intimidarnos, confirma nuestra fe y nos invita a proclamarla públicamente".

"Los signos religiosos nos ayudan a tener presente a Dios en nuestra vida. Por eso hay que cuidarlos y respetarlos", concluyó.

La iglesia San José de Flores fue elevada a la categoría de basílica el 28 de abril de 1912 por el Papa Pío X. El 28 de octubre de 1996 se llevó a cabo la coronación pontificia por Pío XII de la imagen de San José que se venera en el altar mayor.

En una entrevista al semanario italiano Credere (Creer) en 2015, el Papa relató que fue en esta iglesia donde descubrió el llamado de Dios al sacerdocio el 21 de septiembre de 1953.

Bergoglio, de 17 años, se dirigía a celebrar la fiesta de la primavera y del estudiante con sus compañeros.

Cuando pasó por la calle de la Basílica de San José de Flores se sintió "empujado a entrar". Allí vio a un sacerdote y experimentó la necesidad de confesarse.

"No sé qué ocurrió que salí distinto, cambiado", relató el Papa. "Volví a casa con la certeza de tenerme que consagrar al Señor".

Ese momento, recordó el Santo Padre, "me sumergí en la misericordia de Dios y está muy unido a mi lema episcopal", que alude al llamado de Jesús a Mateo: 'miserando atque eligendo'"que puede traducirse como "lo miró con misericordia y lo eligió".

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