Los seis mil habitantes cristianos de Alqosh (Irak) viven a pocos kilómetros del territorio ocupado por el grupo terrorista Estado Islámico, pero logran mantener la paz y la alegría. ¿Cómo lo hacen? Un sacerdote misionero que los visitó recientemente aseguró que le resultó "muy edificante estar en un lugar donde la gente vive cotidianamente tan cerca" del peligro.

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"Usted ve, por ejemplo, las expresiones de sus rostros y no se puede imaginar que esa gente está tan cerca del peligro o que ha sufrido tanto", dijo a ACI Prensa el P. Luis Montes, misionero argentino del Instituto del Verbo Encarnado (IVE), que ejerce su ministerio sacerdotal desde hace 20 años en Medio Oriente y más de cinco en Irak.

Actualmente, el P. Montes es director espiritual de los seminaristas en Erbil en el Kurdistán iraquí.

"Esa paz y esa alegría la da solamente la unión con Dios, nuestro Señor", aseguró.

Hace poco tiempo el P. Montes y los seminaristas a su cargo tuvieron ocasión de visitar Alqosh, a solo 15 kilómetros de la frontera entre el Kurdistán iraquí y la zona dominada por el Estado Islámico (ISIS).

Visitaron ahí a los pobladores, y conocieron un monasterio cristiano del siglo VII, la tumba del profeta Nahúm –autor de uno de los libros del Antiguo Testamento– y un santuario yazidí, otro grupo religioso minoritario perseguido por ISIS.

El viaje fue organizado por el Babel College for Philosophy & Theology, facultad de teología asociada con la Pontificia Universidad Urbaniana que forma a religiosos, sacerdotes y laicos en Irak.

A 15 kilómetros de Alqosh se encuentra la milicia kurda, la "Peshmerga" (que significa "el que se enfrenta a la muerte"), que vigila la frontera con el Estado Islámico.

"Y a un kilómetro de la milicia empieza lo que es el Califato, las tropas del Califato", señaló el P. Montes a ACI Prensa.

La visita de los seminaristas a la región duró dos días.

"Si a usted no le dicen, no hay nada que indique en ellos que están tan cerca del peligro", reiteró el P. Montes, pero no han estado exentos de sufrimiento.

"Cuando el Estado Islámico avanzaba sobre la provincia de Nínive tomando pueblo tras pueblo, la población de Alqosh, así como las de las demás ciudades, Qaraqosh y las demás, abandonó el pueblo, dejando solamente 50 jóvenes que servían como de avanzada y cuidaban el pueblo".

El pueblo no podía quedar totalmente vacío, explicó, pues "si el Estado Islámico no lo tomaba iba a ser saqueado por las tribus nómades de la zona".

"Entonces ellos se quedaron cuidando, por supuesto estaban armados con armas comunes".

Cuando resultó claro que ISIS no podría tomar Alqosh gracias a la defensa de las milicias kurdas, dijo el P. Montes, "la gente volvió, todos volvieron a su casa. Incluso han recibido refugiados".

"Yo conocí gente de Bagdad que era de ese pueblo y se volvió al pueblo, aun cuando sabía que el Estado Islámico estaba cerca".

Para el sacerdote misionero, este "es un pueblo de mucha fe, de gran entereza, muy orgulloso de su pasado, de su presente, de su sufrimiento".

"A veces ellos ven disparos de proyectiles, explosiones, entre la milicia Peshmerga y el Estado Islámico", indicó, y señaló que durante la noche "se ven clarísimas las luces de Mosul, que está a 35 kilómetros", y está tomada por el Estado Islámico desde mediados de 2014.

El P. Montes destacó que las milicias del Kurdistán iraquí "lucharon muy bravamente, no huyeron ante el Estado Islámico, como hizo el ejército iraquí" y "defendieron su tierra como debían".

Sin embargo no se trata de un ejército profesional, precisó, y lo que ahora hace la Peshmerga es "custodiar sus fronteras".

"Ahora estamos en un impasse. El Estado Islámico no está avanzando ni está retrocediendo, en Irak no. En Siria se ha dado un retroceso muy importante por la intervención de Rusia, pero en Irak no", señaló.

¿Más alegría en Medio Oriente que en Occidente?

El misionero del IVE señaló también que "veo muchísimas veces más alegría, paz por supuesto, en los campamentos de refugiados en Bagdad y en Erbil que muchas veces en las ciudades de Occidente".

Esto se debe, explicó, a que "la gente valora lo que es realmente importante en la vida, no está preocupada por las cosas materiales".

"Ciertamente hay preocupación por su futuro, etc., pero no se desviven por algo que es meramente material, y eso les da una libertad interior que en Occidente no existe".

El P. Montes advirtió que "si usted está pendiente del último teléfono, del último esto o lo otro, eso no puede llenar su alma, eso no puede llenar su corazón".

"Eso hace que esta gente vive en más paz, en más alegría, que tantísimos en Occidente", subrayó.

El P. Luis Montes y los misioneros del IVE en Medio Oriente han creado las páginas Amigos de IrakS.O.S. Cristianos en Siria para canalizar la ayuda solidaria a los cristianos perseguidos.

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