El Papa Francisco recibió en el Vaticano a los miembros del Círculo de San Pedro, una institución formada por varias comisiones que tiene como objeto ayudar a los más pobres de la sociedad, y los invitó a ser tambien portadores del Evangelio.
El discurso que les dirigió el Pontífice estuvo centrado en su labor, que "es expresión de una Iglesia 'en salida'. Una Iglesia que camina para buscar, visitar, encontrar, escuchar, compartir y sostener a las personas más pobres".
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Francisco les recordó que no solo deben ir al encuentro de los más necesitados, sino "ir llevando a Jesús". "Es el ir de los discípulos, de los amigos del Señor, se trata de compartir su palabra, la del Evangelio, de repetir sus gestos de perdón, de amor, de don, de no buscar el propio prestigio, sino el bien de los otros".
El Santo Padre propuso como modelo a la Virgen María y los exhortó a no cansarse "de partir, de ir rápido a encontrar y a llevar la visita de Dios".
"Ella lleva la visita de Dios porque está en profunda comunión con Él", afirmó para decir luego: "Solo en la fe se lleva a Jesús y no a sí mismo".
Por eso, "en este Año de la Misericordia, mientras nos esforzamos en recorrer el camino de las obras de misericordia, estamos llamados a renovarnos en la fe", apuntó el Papa.
"Debemos cultivar la fe, esa fe que nace de la escucha de la Palabra de Dios y busca una profunda comunión con Jesús".
Francisco les animó a continuar siendo "testimonio del Evangelio de la caridad, y ser siempre signo e instrumento de la ternura de Dios hacia cada persona, especialmente hacia los más frágiles y descartados".
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- ACI Prensa (@aciprensa) 9 de mayo de 2016