El Papa Francisco exhortó este domingo a las partes implicadas en la guerra en Siria a "respetar el cese de las hostilidades", sobre todo en la ciudad de Alepo, donde los bombardeos de las fuerzas del presidente Bashar al Asad están cobrando la vida de inocentes, como los 50 muertos del ataque a un hospital ubicado en la zona controlada por rebeldes y grupos islamistas.
60 muertos en un bombardeo de Aleppo https://t.co/MRsDHMds50 pic.twitter.com/1F1qJ9lPuO
- REFORMACOM (@Reforma) 28 de abril de 2016
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"Recibo con profundo dolor las noticias dramáticas provenientes de Siria, que se refieren a la espiral de violencia que sigue agravando la ya desesperada situación humanitaria del país, en particular en la ciudad de Alepo, cobrando víctimas inocentes, incluso entre los niños, los enfermos y los que con gran sacrificio están comprometidos en prestar ayuda al prójimo", denunció el Papa luego del rezo del Regina Coeli.
Por ello "exhorto a todas las partes implicadas en el conflicto a respetar el cese de las hostilidades y a fortalecer el diálogo en curso, único camino que conduce a la paz".
El 26 de febrero se decretó un alto el fuego bajo auspicio de la ONU, EEUU y Rusia. Sin embargo, en las últimas semanas las fuerzas leales a Asad han incrementado sus ataques sobre Alepo, los cuales son respondidos por los grupos rebeldes.
Sin embargo, los bombardeos incluyen zonas residenciales. El más trágico se registró la noche del miércoles, cuando aviones del régimen atacaron un hospital en la parte oriental de la ciudad, matando a 50 personas, entre ellas tres niños y el último médico pediatra que había.
Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos –con sede en Londres-, los bombardeos aéreos a Alepo se iniciaron el 22 de abril. Desde entonces, han muerto unos 250 civiles, víctimas de los enfrentamientos entre rebeldes y fuerzas gubernamentales.
Se informó que ayer sábado decenas de personas buscaban abandonar la ciudad.