El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el P. José María Gil Tamayo, afirmó que los acuerdos entre la Iglesia Católica y el Estado español "no son ningún privilegio" sino que benefician a todas las confesiones religiosas con las que el gobierno mantiene acuerdos.
En una entrevista concedida a Radio Nacional de España (RNE) el lunes 25 de abril, sobre la aconfesionalidad del Estado, el sacerdote alertó sobre el "laicismo que intenta imponer una confesionalidad laica" y los "fundamentalismos que pretenden imponer por la fuerza unas convicciones a los demás", algo que puede provocar problemas a largo plazo en la sociedad.
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Sobre la aconfesionalidad del Estado español, el sacerdote explicó que "los cristianos tenemos una manera de entender la vida, la muerte, el amor, la familia y eso no lo podemos dejar en casa guardados solo para los casos de dificultad. Lo mostramos en nuestra cultura. Y es algo que ha conformado nuestra cultura española a lo largo de los últimos 2.000 años".
Ante las promesas de algunos partidos políticos que pretenden revisar o romper los acuerdos del Estado español con la Iglesia Católica, el portavoz de la CEE ha destacado que "a la gente no le preocupan esos acuerdos" sino el alto número de personas sin trabajo que hay en España.
Además ha precisado que se trata de acuerdos muy similares a los que la mayoría de países del mundo tiene pactados con el Estado Vaticano.
"No estamos en un régimen de excepcionalidad", ha precisado el P. Gil Tamayo al respecto de los acuerdos hoy vigentes y también ha explicado que se trata de unos acuerdos vigentes desde el siglo XVI.
Su contenido, dijo, es "de uso común con el resto de confesiones religiosas con las que el Estado tienen acuerdos: con las comunidades evangélicas, con las comunidades judías y con las comunidades islámicas. No es un privilegio".